Como casi ni está desesperado porque todo le está saliendo peor que el papel de baño de Kimberly Clark, Claudio XXX le ordenó a su Smithers, Álvarez Y Guasa, que lo llevara a escondidas al Senado para latiguear a los esclavos del Sector 7G con la nada autoritaria intención de que acaten sus órdenes de acabar con todo lo que proponga Morena en materia de la Guardia Nacional y el Ejército. Debe estar muy frustrado el plutócrata de los ojos tristes como para tener que recurrir a un personaje de tan bajo y discutible perfil, no se diga toda esa gente que ha demostrado sus nulas contribuciones (Markitititito Cortés, Madero, Adame, Acosta Naranjo, Morera, la Rabadán y varios enanos de tapanco más) a su obsesión por controlar el mundo.
Bueno, también tiene la culpa el propio Clauditititito por andarse juntando con políticos de poca monta e inútiles como ellos solos. Más aún cuando estos kukluxpanistas están bajo la tutela de mi Santi Creel que se siente el hombre barbado de la profecía esperada, y que no es más que un señor que cree que sus intereses políticos-económicos le dan algo de carisma y talento.
Bueno, también hay que reconocer que no es que Clauditititito sea el Alejandro Magno de los derechairos y la fifisauriza, pues su única propuesta para el próximo sexenio es acabar, así en abstracto, con la Cuatroté. Todo sustentado en las tesis krauzianas de que Putin quiere acabar con Ucrania y con las tostadas de pata para sustituirlas por el caviar de Texcoco, apoyadas por el subjefe Diego que en su calidad de geofifísico titulado, afirma que la tierra está harta de la 4T y por eso tiembla.
Para apoyar la causa, en Televisa orillaron a los del PRIvilegio de mandar a hacer chistes -mal redactados por Chumel y Sandra Cuevas- para burlarse de Vicente Serrano de Sin censura, con resultados muy del nabo.
Y es que la oposición no se ayuda con una Lilly Téllez injertada en el basilisco de Laura Zapata, mientras la conspiranoia loretiana asegura que AMLO dispone de la máquina HAARP para controlar climas y temblores con el fin de consolidar la Dictadura macuspánica. Y luego tiene que salir Ken Salazar a desmentir sus narcofakenews de a peso, chale. Todo mientras Claudito y Markititito le lloran a Alitititito al ritmo de “Te odio y sin embargo te quiero”.
Y para acabarla de amolar, está esta extraña militarización que le abre las puertas del Campo Militar No.1 a las víctimas de la guerra sucia, así no se puede.
Jairo Calixto Albarránjairo.calixto@milenio.com
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