Me choca decir se los dije, amikos panistas, pero se los dije. Lo único que tenían que hacer era agarrar a algunos de los señalados por recibir el dinero de la tanda de Lozoya Lozoyita para la Reforma Energética financiada por Odebrecht, meterlos a una olla de frijoles y ponerlos a fuego lento. ¿Qué tan complicado podría ser eso? Sin embargo, decidieron hacer exactamente lo que no se debe hacer en medio de un operativo de control de daños: sacaron de su sarcófago al gober petocho de Querétaro, Pancho Domínguez, no la chingues y en la tradición de sus antecesores como Ignacio Loyola al que el subcomanche Marcos cuando era el subcomanche le decía Firulais o el Croquetas, y hacer el ridículo de ir a la Mañanera a ponerse más nervioso que Cristian Nodal cuando le preguntan por Belinda.
Pobre tipo, mientras trataba de defenderse de los complós en su contra sudaba más que Kike Alfaro en otra Mañanera, sobre todo cuando trataba de cuerpear el asunto a través del método calderónico de negarlo todo. Si Jelipillo negó a su compa García Luna Productions, Pancho se hizo buey con su secre, Guillermo Gutiérrez, quien ha sido hasta Celestina de sus citas clandestinas.
Ya el momento más desafortunado del empresario queretano fue al alegar que como es empresario no tendría por qué querer un cochupo (claro, a los políticos-empresarios no se les da la codicia), si además estaba de acuerdo con la ¡Reforma enegética! No bueno, mejor hubiera escupido hacia el cielo. Y a manera de remate quiso jugar la carta del Videgaray malo al decir, llorando, que Lozoya es un canalla, un ladrón que se ha llevado todo. Nada más le faltó cerrar su Twitter como Maluma ante las burlas de Neymar.
¿Quieren darse un respiro amikos panistas y parar de sufrir? Sacrifiquen a dos que tres de sus contlapaches acá perrones, antes de que sea muy tarde, no les vaya a ganar Chayito Robles en lo de la cantada.
Hasta suena más creíble el PRI cuando afirma que fue víctima de la corrupción de Lozoya (las risas se compran por separado). Más ahora que el buen Emily amplió la caja de PANdora para que se desatara el Satánico PANdemonium con Apocalipshit priista incluido, donde se confirmó que junto a esta turba de maiceados Zhenli Ye Gon era un pordiosero. Sobre todo, cuando encabezados por Charly Salinas bailaban al ritmo guapachoso del “Ven, sobórname otra vez”.
Ahí se supo que Javidú solo le regaló a mi licenciado Peña UN Ferrari, pinchi tacaño.
jairo.calixto@milenio.com
@jairocalixto