Si yo fuera a involucrarme en una secta satánica lo primero que haría sería cerciorarme de que en efecto es una secta satánica y que no pareciera un club de vendedores de tiempos compartidos en Kafkapulco como era el NXVIM de Keith Raniere que, para colmo, tenía un look y un rollo de vendedor de Coppel. Digo, una organización que tuviera por lo menos doscientos o trecientos años dedicados a hacer de las suyas y que no pareciera un proyecto universitario de chicos emprendedores, porque en una de esas el espectro de Aleisteir Crowley o del Padrote Maciel, gente verdaderamente satánica, se les pueden aparecer fúricos directo desde el hades.
Digo, si lo que te gusta es que te laven el cerebro y te lleven al baile está bien, pero no puedes hacer lo que hizo la candidata de Morena en Nuevo León, Clara Lux Flores, a la que le salió el Catémoc Gutiérrez que todo priista lleva dentro y quiso negarlo todo. Cuando Julio Astillero le preguntó directamente si había pertenecido a NXVIM (es increíble que con ese nombrecito de perfume barato haya tenido éxito en Monterrey, Reforma y varios más) o si conocía a Keith y ella dijo que no. Mal hecho porque ya debería saber Luz Clarita que en tiempos electorales se juega rudo, rudo, rudísimo y con los tacos por delante, así que si tienes cadáveres en el closet más vale que los saques a orear.
Ella no lo hizo y por eso le están cargando el IVA. Quizá todo podría solucionarse si doña Clara se aclara y explica que en realidad Raniere la llevó con engaños ofreciéndole un video con todas las orgififiestas del clan de Charly y Emiliano Salinas con pelos y señales. Igual Clara Lux puede alegar en su descargo que la única verdadera secta satánica a la que ha pertenecido es el PRI. Y la de oportunistas de Mario Delgado; y que creyó que NXVIM era en realidad un club swinger y así.
Ahora, no es que yo sea muy sospechosista, pero ¿por qué tenía el señor candidato del PRI-PRD, Adrián Garza, ese video? A lo mejor se los pasó Brozo, ya ven que es un nostálgico del Videocentro. O también fue discípulo de Keith y se apañó el material mientras le daban sus latigazos. O sea, ni modo que le haya vendido su alma a algún fanático del TUMOR, alguno de esos diablillos muy X a los que les da por crear asociaciones sin fines de lucro y al final terminan lucrando con recursos deducibles de impuestos en Suiza.
Ay, Luz Clarita, deberías conseguirte unos tenis “fosfo fosfo” y al niño Yauwi.
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