Loret y Anaya, los Salieris de los Flores Magón

Hay que aplaudirle a los miembros del sector opositors su reacción serena y emocionalmente superior, cuando resforzaron su mítico nado sincronizado -más sincronizado que nunca- para irse sobres contra el Tercer informe de gobierno del sátrapa de Macuspana. Muy finos y elegantes, Fox, Calderón, los Chuchitititos y su corte de los milagros adoradores del Palo Mayombe de la tecnocracia, con sus chistoretes se ve que estuvieron auspiciados por el rey del humorismo rancio, Brozo, el Trujillo tenebroso. Con una pequeña ayuda de Loret que nomás no da una: anunció que Julio Scherer Ibarra renunciaría y nomás no se le cumplió -igual que al diputeibol panista que se quiso hacerse pasar por indígena y lo echaron pa´atrás-, y más gacho todavía cuando chumeleando la noticia afirmó al ritmo del “déjenme si estoy shorando”, que no es veldá que haya libertad de expresión bajo la dictadura de la Cuarta transformeichon. Y es que Ricardo Anaya y él son los líderes del dueto de reguetón, Los Salieris de los Flores Magón.

Una gran estrategia que se reforzó cuando los opositores enarbolaron un dato curioso: que AMLO ha dicho 61 mil mentiras. ¡Pasumecha! Cómo se lleva esa contabilidad y qué extraño aparato la registra; ¿distinguirá entre las mentiras bravas y las mentiras verdaderas, será capaz de detectar el arte sutil de las mentiras piadosas?

Digo, si eso fuera cierto como afirman los nada histeriquitos opositores, estaríamos todos muertos de covid o privatizados hasta en nuestros órganos reproductivos, los capitales extranjeros se habrían ido a peregrinar a otros cielos, estaríamos más endeudados que en los tiempos huachicolistas, odebrechtianos y agronitroenajenados foxi-calderónicos-peñistas.

Bueno, si todo eso fuera neta (las mentiras por muy bien construidas cuando topan con la realidad, como en el caso del PRIAChuchismo, les brotan los detritus), la popularidad del Dictador no estaría por niveles del 60%, incluyendo datos de medios a los que no vamos a acusar de ser sus aliados.

Bueno, ni la zacapela panista autoinfligida funcionó por el uso y abuso de la “vistimisación” y la neymariña.

Quizá sea el momento de que el sector opositors busque mejores asesores que Almagro y el aguado de Guaidó. Yo les recomendaría a los Encuerados de los 400 pueblos que sí saben cómo hacerla en esto del “Lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar”. Aléjense de los improvisados, acérquense a los profesionales.