Todos sabemos, incluso los calderonicoliitas de hueso colorado que son sus 18 bots, que Calderón no es necesariamente una linda personita, pero eso de dejársele ir con toda la lámina a mi licenciado Peña no se vale. Y menos que declare mentirijillas nada piadosas como esto de “Cuando yo salí , se dejó que los criminales volvieran a crecer y se apoderaron del Estado”. O sea, ¿está diciendo que Peña bebé, a pesar de haber seguido el mismito plan de la narcoguerra que Jelipiillo, dejó que sus narco amiguis y los de su compita García Luna Productions se le treparan a las barbas? No puede ser.
O sea, mientras el Caldedrunk se cubría de gloria de manera narcisista y autocomplaciente ponía en el agujero a Peña Peñita Peña que está dedicado a la padroterapia intensiva. A lo mejor está muino porque no lo invitó a dar una vuelta en el avión presidencial que le mandó a hacer a la medida y hacerle como Verástegui que se acabó todos los pomos. Lo bueno es que todos sabemos que con su gabinetillo, los plutócratas que nunca pagaron impuestos, más la debacle de la narcoguerra que todo lo empeoró, la proliferación de Estafas de luz y de refinerías que nunca jamás existieron, Calderón dejó tan en la chilla al país que en las elecciones se mandó al calderonismo al infierno.
Se ve que con estas declaraciones casi ni busca treparse en el melodrama reguetonero de la Generación Zzzz que, para ser apartidista está muy prianista y que para sede muy de la chaviza se ven muy momificados y botoxeados.
Y para colmo la figura de Carlos Manzo no les ha sido muy cómoda para el oportunismo opositor, a pesar de lo que dice el humanista del subjefecito Fernández de Cevallos (a pesar de ser un crimen atroz ofrece una oportunidad maravillosa para acabar con la Cuatroté), hay imágenes muy sospechosistas donde se le aprecia llevándose de manera muy familiar con personajes que desprestigian al desprestigio como Alazraki, el Moreira malo, Chucho Ortega y el traductor en pésimo castellano a Vicente Vox y varios priistas derechuecos del terror.
Y bueno, tampoco ayuda a la causa derechosa que en esa barbarie trepadora veamos al Colosio Jr. que jura que no descansará hasta encontrar a los que ultimaron a Manzo, cuando ha movido un dedo para encontrar a los asesinos de su padre. Bueno, apañaron al presumiblemente al segundo tirador y tan tibio como siempre.
¡Qué caray con esta Opo!
