Pues será el sereno, pero para aquellos que quieren y aman al ultraderechismo rancio debió ser un poquito perturbador ver las imágenes llegadas desde Milán donde se pueden ver largas filas de personas esperando recibir un poco de pan y leche para sobrevivir. La otrora próspera zona de Italia muestra una cara que la derechairiza no quiere que veas, sobre todo ahora que está en el poder el Yunque Azurri a través de la primera ministra de orígenes berlusconianos y mussolinianos, Giorgia Meloni que, al igual que Kinky Téllez, representa lo que viene siendo la llamada “derecha moderna”.
Y es que te venden estas ideas como si fueran de a deveras, cuando en realidad se trata de pura chatarriza envuelta en papel celofán. A la derecha solo le interesa darle razón a Marx y se dedica a la “explotación del hombre por el hombre” y a producir plusvalía para la oligarquía que se dedica a la “acumulación originaria de capital” sin salpicar nomás las migajas que caen de la mesa, que no se hagan.
Que no te quieran hacer bobo los voxistas como Edmundo Jacobo. (Ya se volvió a juntar con mi Tatankita Córdova para hacer un negocio de enjuagues electorales y darle dolores a AMLO y de paso sacarle un lanal al PRIANChu, ¿qué puede salir mal?) Hay que estarlos checando, igual que los panistas que, después de despotricar contra la Cuatroté, ahora se van con Claudia Sheinbaum como el diputado Gonzalo Espina. Claro, en el KukluxPAN se pusieron como locos y Markititititito Cortés andaba peor que Chucky (en versión fresona y ñoña), pero cabe la posibilidad que lo hayan mandado de infiltrado para que luego de el kinkytellazo azo azo.
Pero es lo de moda de novedad ante tanta desbandada: Más de 200 priistas huyen de Alito Moreno, el Rey de PRIdzania, hartos de financiarle sus maclarens, el botox y, sobre todo, la autocomplacencia en su acumulación de derrotas que hacen ver a la Selección Mexicana como campeones de la FIFA. Entre Mr. RoBotox y Santi PRIL se disputan el premio al Loser alfa.
Y es que Claudio XXX González está manejando a la oposición como los productores de Venga la Alegría que pusieron a sus conductores - sentados en el suelo- a hacer un simulacro del submarino perdido en las aguas donde yace el Titánic. Así no se puede.
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Muere Nino Canún, cuyos maratónicos programas sobre ovnis y fantasmas confrontaban a Creyentes y Escépticos, nos prepararon para los clásicos combates de Chairos Vs. Derechairos. Me invitaba a su programa de radio y era muy divertido.
