Aunque muchos resentidos sociales digan que esta pelea por la candidatura del PRIANChú está más arreglada que las peleas del Canelo y Kahwagi juntos, me parece muy justo que el Big Brother de la oposición, Claudio XXX González, exija a sus minions que demuestren qué tan populares son entre la tropa. Eso, que junten sus 150 mil firmas en fotocopias de Margarita y que obliguen a los abajofirmantes a afiliarse al padrón opositors, no se vaya a colar alguno de los representantes de Adán Augusto. Sobre todo porque anda muy bravo y respondón y, sin manera de rebatirlo, acusó de cobarde a Loret de Mola por atacar de manera tan artera, machista y misógina a la diputada Andrea Chávez, basándose en imágenes truqueadas por el Photoshop. Una perrada inaudita en la que también está involucrada Adela Micha y sus bots, con todos los elementos que han hecho de Charly el legendario #LordMontajes, el anti-Kapuscinski de campeonato. Un personaje siniestro que denigra al periodismo con sus fake news y que ahora anda muy preocupado por los relojes que trae la gente de la Cuatroté que, ciertamente, nunca alcanzarían las mollejas cuajadas en oro y joyas que portaban impunemente los miembros del Grupo Atracomucho como César Camacho Quiroz, con los que tanto coqueteó.
Como quiera que sea, estos suspirantes tienen que demostrar su fidelidad al anticomunismo primitivo al que le rinde culto mi Claudito. Todos deberían demostrar a ver quién tiene más objetos del culto ultraderechoso: el que sea el feliz poseedor de más cucuruchos del Ku Klux Klan, de más credenciales del Yunque, más retratitos de don Porfirio, más medallas de Fidel Veláquez, más likes y RT para Calderón, más ejercicios clasistas-mamoncistas-whitexicanistas, más tiempos compartidos en Iberdrola, Odebrecht y varios más, debería de ser el elegido, elegida, elegide.
Un gran ejercicio democrático diseñado por los efebos Markitititito Cortés, Alitititito Moreno y Zambranititito, para demostrar que llevan un Mussolini franquista en la sangre. O sea mi Santi PRIL, el hombre que la Coparmex esperaba.
Lo que estuvo muy sospechosista es que distinguidos intelecuáles y ex consejeros del IFE se desafanaron del inane “mini-INE” que había concebido Claudio XXX, para que decidieran democráticamente lo que él quiera. Ya para que Valdés Zurita, Aguayo y Crespo Crespín no le hayan entrado al show, es que aquello estaba muy maloliente hasta para ellos que son anticomunistas muy primitivos.