Hay quienes adoptan para toda la vida, y son buenos; hay quienes adoptan por muchos años, y son mejores, pero hay quienes adoptan por un día como los primero tiktokeros de Nuevo León, esos son los imprescindibles. Por eso veo con tristeza que mi Sammy y Marianita tristemente tuvieron que devolver a la pobre criatura a la que con tanto afán educaron, alimentaron y procuraron durante 24 inolvidables horas con un humanismo superior. De hecho, se me ocurre que lo mejor no es que adopten al ChikiliQuadri ni a Dante Delgado como propuse, sobre todo porque deben ser más latosos que mi Tatankita Córdova y Murayasamí defendiendo su nada escaso peculio. También pensé que para impulsar la muy decaída y aburrida carrera de Ricardo Anaya, estos regios de categoría podrían adoptarlo, en principio, para enseñarlo a no tiktokear como si fuera Omar Chaparro. No obstante, estoy consciente de que nadie merece, ni siquiera el matrimonio García-Rodríguez, tener que lidiar con Anaya, ni que fuera manda.
Así, creo que lo más sensato para calmar sus ansias de militancia en la paternidad responsable, Sammy y Marianita podían encargarse de la educación y manutención de don Luigi Echeverría, que acaba de cumplir apenas 100 años de fatuidad y de soledad, pues está más abandonado que las refinerías y los hospitales prometidos por el ex presichente Jelipillo, que ya quisiera besar en Dos Bocas.
Digo, aunque Echeverría debe tener sus noches de delirio, ordenándole a Alfonso Martínez Domínguez, mejor conocido en los bajos fondos de la re re represión como don Halconso, que suelte sus halconcitos para acabar con “los jóvenes universitarios, algunos de ellos homosexuales”, es mejor que andar pastoreando al enfadoso de Anaya. A lo mejor el ex presichente Echeverría de pronto gritaría “Arriba y adelante” o querría ir a tomar Ciudad Universitaria con unas tanquetas, pero nada más. Bueno, quizá de pronto armaría ritos satánicos con la ouija para contactar a Díaz Ordaz. Sobre todo ahora que el dignísimo sector opositors a cualquiera lo etiqueta como dictador, cuando don Gus dejó establecido lo que es el verdadero autoritarismo de dictadura perfecta que tanto añoran Krauze y sus muchachos.
No, la verdad ya entendí que también don Luigi es una monserga. Mejor que los Reyes Magos de Fosfotepec adopten a Chiflano Aureoles ahora que lo anda investigando la FGR por tracalero. Al fin que solo sentadito en su banquito calladito no se ve más bonito.
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