Después de una semana realmente pa’l perro, una vez más, justo cuando los opositores andaban de capa caída, que se les aparece López Obrador para cerrar la pinza. O sea, se les derrumbó su marcha de la Degeneración Zzz, fueron a Gringolandia a exigir invasión y no los pelaron, quisieron acabar con la Miss Universo tabasqueña y se les apestó, el cierre de carreteras solo evidenció el cacicazgo acuífero de los Lebaron, Fox, Marko Cortés y compañía (parece que acaparan más metros cúbicos del preciado líquido que Aquaman) y resultó que los prianistas financiaron a los orcos neofachos del 15 N. Sí esos a los que quiere, ama y abraza Sandra Baticuevas 2 Rojo De la Vega, mientras se instala en el melodrama reguetonero porque los comunistas le descubrieron sus dudosos tratados desestabilizadores con el Bloque Negre, digo Bloque negro, junto con Alititito Moreno, el ajonjolí de todos los complós.
Y como si eso no fuera colmo, el sector opositors prianchuchista pierde una pieza clave, Gertz Manero, que dicen las malísimas lenguas viperinas además de relantizar asuntos como el de Cabeza de Vaca la misma vaca, Juan Collado, el tío Pinchi, Chayito Robles, el Cartel Inmobiliario del PAN y varios satrapitas más.
O sea, todo mal, reaparece López Obrador y la Opio se puso en onda meganeuras, echando espuma por la boca y espuma por la boca.
El tema era la aparición de su nuevo libro, grandeza mexicana, donde le pone un pequeño sopla moco a los krauzes, zunzuneguis y cayetanas que le rinden culto a Hernán Cortés, ese gran humanista, que nos quieren hacer creer que nuestros antepasados era caníbales con capacidades diferentes. También aprovechó Don Andrés Manuel, para dejar en claro que frente a la oposición maniaca, provocadora, vende patrias, fakenew sera y desestabilizadora que está con la presidenta Sheimbaum.
Afirmó que solo saldría de la jubilación sería para defender la democracia, la soberanía, y en caso de un intento de golpe de estado. Ante cualquier amenaza no se va esconder, saldrá a dar la batalla, por si tenían alguna duda. Mientras AMLO iba hablando de la lucha contra pobreza, de los llegues al atraco neoliberal, de la batalla frente a las histerias opositoras, ahí sentado en la finca acompañado por gallinas, guacamayas y pavorreales, me imaginaba cómo a los Alazrakis, ferrices, Alitos, Xóchitls y Caldedrunks los agarraba Chole de la mano. La Opo falló más gacho que el Chicharito. ¡Interesante!
Llegó AMLO y los ayuwokis callaron.
