El estado de Puebla recibió entre enero y septiembre de este año, más de dos mil cuatro millones de dólares, por concepto de remesas, más de 40 mil millones de pesos a un tipo de cambio de 20 pesos por dólar.
Con los recursos que mandaron los migrantes que, en su mayoría, están trabajando en Estados Unidos, Puebla se colocó en el noveno lugar a nivel nacional por la llegada de remesas, recursos que se traducen en apoyo directo para las familias y para el consumo local.
Los estados que encabezan la lista por remesas recibidas en este año son: Jalisco con cuatro mil 23 millones de dólares; mientras que en segundo lugar aparece Michoacán con tres mil 904 millones de dólares: y en tercer lugar Guanajuato con tres mil 733 millones de dólares.
De acuerdo con el Banco de México, un total de cinco mil 31 millones de dólares llegaron a México por concepto de remesas durante el pasado mes de septiembre, lo que representó un incremento de 14.1 por ciento respecto al mismo mes del año anterior.
Por su parte, BBVA Research, en su análisis sobre remesas, destaca que México suma una racha de 29 meses consecutivos con crecimiento en llegada recursos provenientes del extranjero, en su mayoría del país vecino del norte, tendencia que inició en mayo de 2020.
Al sumar los recursos que llegaron en los primeros nueve meses de este 2022, México acumula 42 mil 965 millones de pesos, cantidad que representa un crecimiento de 15.0 por ciento a tasa anual.
La llegada de una mayor cantidad de remesas se puede explicar por la reactivación económica de Estados Unidos en donde se está requiriendo una mayor fuerza laboral por parte de los migrantes y, al mismo tiempo, por la salida de migrantes de zonas expulsoras.
Ante los problemas económicos que generó la pandemia, para diferentes pobladores, la migración resultó la alternativa para obtener recursos, en particular dólares, con el objetivo de apoyar a sus familias.
Al mismo tiempo, muchos migrantes decidieron mandar más recursos para apoyar a sus familias que, en muchos casos, perdieron a seres queridos tras complicaciones relacionadas con covid-19 o sus secuelas.
Los connacionales siguen poniendo el ejemplo, mandando recursos para apoyar a su familia. La mayoría de las remesas se destinan para consumo, es decir, para comprar bienes, por lo que, el reto ahora es que los recursos permitan detonar proyectos productivos.
Jaime Zambrano
jaime.zambrano@milenio.com