La migración tiene rostro de niñez y de adolescentes de edad en este 2021. A lo largo de los primeros 11 meses de este año, más de 29 mil menores de edad de diferentes países, en su mayoría originarios de países de Centroamérica y el Caribe, solicitaron refugio al gobierno de México.
De acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, este año se superará la cifra registrada en 2020, cuando más de 30 mil menores pidieron asilo para quedarse en territorio mexicano ante los problemas que enfrentan en sus países de origen como la violencia y la inseguridad.
En este 2021, al igual que en los últimos años, la mayoría de los menores migrantes que solicitaron refugio a México, provienen de Honduras, más de 10 mil 500; y, en segundo lugar aparece Chile con seis mil 300; mientras que Haití se ubica en tercer lugar con tres mil 500; le sigue Brasil, tres mil 200; y en quinto lugar se ubica El Salvador, mil 400.
Aunque llama la atención que entre los cinco países de origen de los menores que solicitan asilo al gobierno de México se encuentran Chile y Brasil, se trata de hijos que migrantes haitianos que por diferentes razones cuentan con otra nacionalidad. Al sumar a los descendientes y a los menores por nacimiento, Haití aparece en primer lugar en las solicitudes de asilo con más de 50 por ciento.
Al ser Chiapas el primer lugar por el que pasan los menores migrantes, el estado que se ubica al sur del país se coloca como la primera entidad mexicana desde donde se realizan las solicitudes de asilo. En particular, desde Tapachula se realizaron más de 93 por ciento de las solicitudes de refugio.
Ante las solicitudes de asilo, México se enfrenta al reto de establecer las medidas correspondientes para garantizar el respeto a los derechos humanos de los menores de edad, quienes requieren de una protección especial.
La organización no gubernamental Save the Children llamó al gobierno mexicano a establecer el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes que están en situación de migración y que salieron de sus países, solos o acompañados, con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida.
Ante la crisis migratoria que se está presentando y el aumento de personas que provienen de otros países sin solicitar su ingreso por la vía legal a las autoridades mexicanas, es urgente que se establezca la ruta de atención a quienes están buscando mejorar sus condiciones de vida.
La protección a los menores de edad provenientes de Centroamérica y de otros países es de vital importancia y el respeto a sus derechos humanos es un principio que está por encima de todo.
Jaime Zambrano
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