Los sentimientos negativos están creciendo contra los migrantes en medio del alza de los flujos de migrantes por territorios mexicanos que buscan llegar a Estados Unidos con el objetivo de cumplir con el llamado “sueño americano”.
De acuerdo con el análisis realizado por el Laboratorio de Percepción Ciudadana y Migración del el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la percepción ciudadana sobre la migración en América Latina y el Caribe se está deteriorando y crece la xenofobia.
Los sentimientos de rechazo contra los migrantes aumentan en medio de temores e inseguridades en la población, entre ellos, el miedo a la falta de empleo o el aumento de los problemas de inseguridad y violencia.
El estudio que incluye un análisis de las expresiones en redes sociales como Twitter muestra que se presenta una tendencia generalizada en la región de América Latina a rechazar la migración y las personas migrantes.
Una parte importante de personas nativas no se sienten cómodas teniendo a inmigrantes como sus vecinos o, incluso, recibiéndolos en su país; además, expresan que desconfían de aquellos que vienen de otros países.
A la par, los sentimientos y creencias de las personas que nacieron en México hacia la población migrante se traducen en posturas políticas restrictivas que desfavorecen la migración. Una reducida cantidad de personas están de acuerdo con que se le permita la estadía a la población migrante que viene en busca de oportunidades de trabajo, particularmente, a la que no cuenta con estatus migratorio regular.
En el caso de México, el estudio revela que 30.7 por ciento de los encuestados está a favor de que se pongan límites estrictos contra los migrantes; mientras que 45.5 por ciento están a favor de recibir a los nacidos en otros países solo si hay trabajo disponible; 9.9 por ciento está a favor de prohibir la inmigración; y solo 13.9 por ciento está a favor de que llegue al país quien quiera.
Ante el aumento de flujos migratorios, una parte de quienes están en busca del “sueño americano” está decidiendo pasar más tiempo en la región de paso, es decir, en México. Con las personas se están quedando revelan, ya no una situación puntual de emergencia o de tránsito, sino de retos de desarrollo general del país, es decir, de integrarlos y brindarles apoyo porque toda persona tiene derecho a una mejor realidad y futuro.
Jaime Zambrano
jaime.zambrano@milenio.com