Tal como en Estados Unidos de Norteamérica entre Demócratas y Republicanos, el FC Barcelona ha sido presidido los últimos 18 años por Sandristas y Laportistas.
Estas dos formas de entender el Barcelonismo y dirigirlo, comenzaron juntas en 2003 e irónicamente fue el éxito en el fichaje de Ronaldinho lo que las separó.
Laporta dirigió al club con éxito deportivo en los primeros años de su mandato, luego hubo una crisis y después llegó el punto de inflexión en la historia blaugrana: el nombramiento de Josep Guardiola al frente del equipo e incluso hay un libro al respecto de la decisión y el reto que representaba.
No tendrás cojones de hacerlo, escrito por Jordi Pons, el cual narra la atrevida decisión en ese momento de promover al técnico del filial al primer equipo.
Sandro Rosell ganó por mayoría histórica la votación en 2010 y estuvo poco tiempo con mucho éxito deportivo e injustamente atacado con el fichaje de Neymar, afectado sensiblemente con la trágica muerte de Tito Vilanova -quien representaba la continuidad del modelo Guardiola en el banquillo- y posteriormente víctima de una de las injusticias más duras del deporte mundial.
Su relevo, Josep María Bartomeu lo ganó todo con triplete coronado ante la Juventus en Berlín e incluso fue reelegido ese mismo año de la mano del éxito deportivo.
Su mandato acabó en una debacle total y pudo ser peor, pero la pandemia y la literalidad del contrato de Messi impidieron la salida de la máxima figura histórica culé.
Los números no mienten y en algunos años juzgarán la segunda era Laporta.
El reto es mayúsculo, ya que él mismo dejó el listón muy alto al haber tenido los cojones de poner a Josep Guardiola como técnico y todos los trofeos que bajo Pep como entrenador ahora adornan las vitrinas del Camp Nou. Además del estilo futbolístico que deslumbró al mundo.
Twitter: @jaimerascon