Definitivamente la cultura y temas de interés cambian conforme a las generaciones, hace poco, no lo recuerdo con exactitud, una de las Universidades realizó una encuesta para evaluar el nivel de cultura de los alumnos. Los resultados fueron impresionantes porque para ellos, Beethoven era un perro, DaVinci un virus de computadora, entre otros resultados.
Para sorpresa de la Universidad, no podía decir que determinado porcentaje de los alumnos eran incultos, porque eran respuestas correctas, entonces ¿qué estaba pasando?, pues llegaron a la conclusión de que lo que uno define como cultura general también puede cambiar.
Y hoy se presenta un nuevo caso, las nuevas generaciones, no saben nada de Star Wars, en un video que vi, se hacen preguntas sencillas como ¿qué es el Halcón Milenario? ¿Cuál es la frase más famosa de Darth Vader? ¿Quién es George Lucas?, y gran parte de los entrevistados no pudo contestar de manera fácil o correcta.
Estas son preguntas que muchos de nosotros podemos contestar e incluso pedir que se nos hagan preguntas con mayor dificultad, finalmente esta es información básica.
Muchos de nosotros podremos argumentar que esta es una situación deprimente porque es una saga emblemática para la historia del cine, e incluso compararla con otra sagas, sería inadecuado porque no hay punto de comparación; pero para estas nuevas generaciones, son unas películas más.
Pero para mi generación y las anteriores que todavía conocemos y recordamos al temible Jabba, al Maestro Yoda, con sus frases sabias "El tamaño no importa. Mírame a mí, ¿por tamaño me juzgas?, ¿hmm? Y no deberías de hacerlo pues mi aliada es la Fuerza y una poderosa aliada es. Obi-Wan Kenobi, mentor y sabio, los pequeños guerreros Ewoks, la princesa Leila Orgaa, Chewbacca, y personalmente mis favoritos C-3PO y R2-D2, que durante años lo mencioné como Arturito; y por último el gran Jedí Luke Skywalker, sin olvidar a su padre Darth Vader. Y así podría seguir nombrando a todos los personajes de esta saga.
Para nosotros Star Wars es nuestra cultura; y no me queda otra más que decir:
¡Que la fuerza te acompañe!
