El sistema mexicano no quiso, no quiere saber de su desplome: mientras los panistas, ilusos ellos, pensaron que a partir de Vicente Fox Quesada el poder político y económico sería tan suyo como el control social, no se dieron cuenta de que sólo los dejaron andar por la epidermis.
Abajo, en el subsuelo, lejos de lo efímero que vemos a diario, el sistema buscaba cómo cambiar para que todo siguiera igual.
Luego vendría el siguiente paso, llamar a todos los suyos, a todos aquellos que había dejado en la epidermis para incomodar a panistas que terminaron por convertirse en lo que le habían reprobado a un sistema del que fueron parte.
Así, los panistas fueron copia simple del temible Demetrio Macías de Los de Abajo, una novela de Mariano Azuela. Los dejaron creer que su silueta bastaba para atemorizar mientras en las entrañas del sistema se gestaba otro Demetrio, un Demetrio Macías visto como un héroe que terminó transformándose en el federal que mató, literal o metafóricamente, a quienes le perdieron el respeto.
No hubo, ni hay, un final del poderoso Partido Revolucionario Institucional: ni se ha disuelto ni se ha desintegrado. No acabarán con él los periódicos éxodos de priistas y menos una invasión venida de sus corrientes internas, como pasó con el periodo de Carlos Salinas de Gortari llamado salinato. El sistema, para salvarse de la implosión, lo único que lo pudo destruir, tomó el camino de algunos pueblos mexicanos que antecedieron a la llegada de los españoles: emigrar y fundar.
Y fundaron, con la promesa de cambiar…, aunque todo siguiera igual. México, pues, está lejos de vivir un evento traumático como pudo ser para los rusos la caída de la Unión Soviética o para los alemanes la caída del Muro de Berlín.
Léase con pesimismo: ahora mismo los mexicanos, una gran mayoría, creemos que nuestro sistema está cambiando, que está dejando de existir cuando la realidad es que permanece en una suerte de hipernormalidad de la que tampoco queremos darnos por enterados. Y hay otros que no se han enterado que su andar está limitado a la epidermis.
Al Margen
Háganse un favor y lean Cuchillo. Meditaciones tras un intento de asesinato, publicado por Random House. Se trata de los 27 segundos del 12 de agosto de 2022 cuando un joven se abalanzó contra el escritor Salman Rushdie, pero también es «un canto de vida. Y una carta de amor. Y un desafío. Y un cuchillo de papel contra el acero. Contra el tétano del fanatismo. Esto es», dice el propio Salman Rushdie.