
Llegaron de Chimalhuacán, Estado de México, y entre eufonías cruzaron una rejuvenecida Plaza de Garibaldi —por allá un guitarrón, instrumento inventado por mexicanos; acá las trompetas, más allá los fuelles de un acordeón; en otra esquina, el ronquido de un tololoche—, hasta recalar en el centro artesanal, cuyo encargado había escuchado de ellos, de modo que los invitó a mostrar su trabajo y entonces quedó deslumbrado por las formas, el colorido y el brillo de los ropajes en sus obras.

Parecían distinguirse entre los demás, pues comenzaron a resaltar las figuras y el material con el que adornaban el espacio asignado: formas en papel picado y celofán con los que también decoraron pequeñas cubiertas y un tapiz sobre el mostrador de madera, listos para impresionar a propios y extraños, como es la intención de cualquier vendedor que se esfuerza por llamar la atención cuando ofrece su mercancía.
Ya había antecedente gráfico sobre trabajo de Omar Picasso Villa García y de Andrés Gabriel, del colectivo Corazón de barrio, pues Jesús Navarro, encargado del Centro Artesanal, envió fotos del trabajo artesanal de ambos emprendedores, por lo que solo hacía falta estar presente, y fue hace poco cuando sucedió el encuentro en el primer piso del inmueble.

—Cómo ves estos artesanos —comentó Navarro vía WatsApp, al mismo tiempo que enviaba imágenes religiosas.
—¿De dónde son?
—De Chimalhuacán; allá tienen su taller, pero ya están montando su puesto en el Centro Artesanal.
Y hasta allá habían llegado Omar y Andrés, procedentes de aquel municipio, luego de apurar el paso para tener listo su puesto, pequeño pero formal y colorido, que deslumbraba en su presentación; por lo que aquel día, cuando atravesaban la plaza, se apersonaron en el lugar ya asignado y de manera sencilla montaron su mini pabellón.
Era, es, solo una muestra de esculturas con figuras de Cristo y vírgenes, diseñadas por estos dos artesanos que utilizan técnicas y diseños propios en los talleres de Corazón de barrio.

Es una confección en apariencia sencilla, pero solo la práctica de ambos, empezando por Omar Picasso, garantiza el trabajo profesional desde la base hasta la vestimenta de estas imágenes religiosas, como son la Virgen de los Dolores, Padre Jesús y San Miguel Arcángel.
Ahora mismo hacen una demostración de su creatividad con la vestimenta de un Cristo que cubren con un lienzo litúrgico estampado, que así lo llama Omar, quien practica este oficio desde los 18 años; es decir, desde hace poco más de dos décadas.
La base de las imágenes es de vidrio con remates de madera. La mayoría de las piezas está elaborada en su taller de Chimalhuacán; solo el ropaje y otros accesorios son bruñidos en este espacio.
El molde también lleva resina, pasta, polvo de arroz o cerámica, describe Omar Picasso, quien hace poco vivía en el vecino Netzahualcóyotl, pero las circunstancias lo llevaron al lugar que se distingue, entre otras cosas, por la escultura del gigante Guerrero Chimalli
Y aunque pueden moldear y vestir lo que pida el cliente, son imágenes de vírgenes las más solicitadas, sobre todo las representativas, como la de Juquila, la de San Juan de los Lagos, la Del Carmen y la Virgen de Guadalupe, sobre todo esta última.
“Porque al final de cuenta son imágenes a las que la gente tiene devoción; por eso son las más pedidas”, comenta Omar Picasso.
Y más.

A propósito de Semana Santa, dice, les piden las imágenes más distintivas, enumera Omar Picasso, como “Los Cristo, El Señor de los Tres Caminos, nazarenos, Santo Entierro…”.
—¿Santo qué?
—Santo Entierro; es una imagen donde Dios está…O sea, cuando lo descuelgan de la cruz y lo dejan tendido en una sábana, de ahí sale La sábana Santa; ese Jesús nos lo piden mucho.
—Las llamadas imágenes de dolor.
—Sí, porque son de sufrimiento, tienen dolor como tal, pues al final de cuenta es lo que nos representa también…para que realmente nos demos cuenta que la religión tiene que ver con lo que sufrió Jesús por nosotros.
Y aquí están los afanosos Omar y Andrés, que no solo moldean figuras religiosas, sino también diseñan utensilios de barro y cerámica, aunque su especialidad, o lo más vistoso de su producción, es el arte sacro en pasta de cerámica y sus derivados, y, en durante los días previos a la Semana Santa, imágenes de dolor del Cristo crucificado.
—Entonces, Corazón de barrio.
—Sí —responde con su slogan Omar el emprendedor—, ven y siente cómo late nuestro Corazón de Barrio.