La fría mañana parisina del 11 de abril de 1931, frente al altar mayor de la catedral de Notre Dame, Antonieta Rivas Mercado se dio un balazo.
Con apenas 30 años de edad, ponía así fin a una vida llena de dolores y abandonos.
Inexplicable para muchos fue esta drástica decisión de una mujer que ante los ojos del mundo era sinónimo de inteligencia, arrojo y éxito.
¿qué pasó?
El “espíritu” de estos hechos, que bien podrían ser parte de un thriller, se han trasladado a la casa que vio nacer a Antonieta y que desde
hace algunos años abrió sus puertas al público.
Ubicada en el corazón de la popular colonia Guerrero, la residencia Rivas Mercado es realmente impresionante. Digna de ser visitada y digna
de alojar un singular espectáculo que está atrapando las miradas de todo mundo.
Se trata de Murder mistery, una experiencia 360, en la que el público es parte esencial de la trama, y que por tanto se ha convertido en
un fuerte imán de taquilla.
Cabe señalar que no se trata de una historia relacionada con Antonieta, ni su vida ni su muerte, sino de una anécdota original, escrita
y dirigida por Julio Berthely, en la que la residencia Rivas Mercado es parte esencial de la trama.
Ser partícipe de esta puesta en escena es todo un ritual, con reparto de máscaras incluidas. Y no podía ser de otra manera. En el minuto
uno de la trama le informan a los espectadores que están ahí como invitados a la fiesta de despedida de un importante médico, que se mudará a París.
En ese ambiente festivo, de pronto, un hombre es muerto, y desde ese momento los invitados se convierten en investigadores para descubrir
al criminal.
No revelaré más detalles para que todo mundo vaya a disfrutar de Murder mistery, una experiencia parateatral verdaderamente estupenda, que
atrapa hasta el más escéptico, y lo incita a pensar, a deducir, a decidir…
En la función que me tocó vivir, me encantó la enorme participación de los investigadores-espectadores. Escuchar sus interrogantes, ver
su actitud frente a los posibles culpables, seguir su lógica fue realmente fascinante: lo que no se le ocurría a uno lo pensaba otro, lo que el de allá ni siquiera suponía, el de acá ya lo había visto claramente…
Obviamente es vital el gran trabajo actoral de cada uno de los integrantes del elenco, que tienen que estar preparados para todos los imprevistos,
y conducir a los investigadores hacia donde la trama tiene que llegar. Ellos son: Omar Medina, Carlos Pulido, Rodolfo Zarco, Gabriel Díaz, Diego Cossío, Denise de Ramery, Angélica Germaneti y Cecilia Arias.
Cobijan este montaje el trabajo de Érika Ávila (vestuario), Julio Barrera (utilería), y especialmente de Francisco Escárcega y el mismo
Berthely, en el diseño de la producción, lleno de detalles, de giros que atrapan a todo mundo.
Murder mistery es una producción de Fever (la empresa que está llenando de experiencias distintas la cartelera de espectáculos en la ciudad
de México), y de Francisco Escárcega, quien paso a paso se va colocando en un lugar privilegiado en el ámbito teatral, con montajes siempre impecables y propositivos.
Muder mistery se presenta de jueves a domingo, en varios horarios cada día. La casa Rivas Mercado se encuentra en el número 45 de la calle
Héroes, en la colonia Guerrero, a sólo dos cuadras de la estación del metro Hidalgo.
Hace 100 años, Antonieta Rivas Mercado trabajaba arduamente para impulsar la cultura vanguardista en nuestro país; hoy seguramente está
muy feliz de que las habitaciones y pasillos de la casa en la que creció se llenen de vida, de ingenio, de gente interesada en experiencias nuevas… como las que ella buscó toda su vida.