La corrupción ha sido un problema persistente en México, afectando a todos los órdenes de gobierno y socavando la confianza pública. Por lo tanto, es importante analizar algunos datos en materia de combate a la corrupción.
Algunas Cifras
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2023 del Inegi, se estima una “cifra negra” nacional del 92.4% de delitos cometidos que no fueron denunciados y, por lo tanto, no se inició una carpeta de investigación. Pero, ¿por qué las personas no denuncian? El 31.5% lo considera una pérdida de tiempo y el 14.7% desconfía de las autoridades.
Es decir, los ciudadanos no confían en las autoridades, ya sea por ineficiencia o corrupción. Esto se sustenta en la confianza que depositan los mexicanos en las autoridades. Por ejemplo, el Envipe establece que las autoridades peor evaluadas en términos de confianza son: Policías de Tránsito, Policías Municipales, Ministerios Públicos (Fiscalías Estatales) y Policía Investigadora. En ese sentido, podríamos decir que los mexicanos no confían mucho en las instituciones y autoridades de procuración de justicia y de seguridad pública.
El tema no es menor. Para muestra un botón: el propio Inegi dio a conocer que durante el 2021, el 57.1% de la población mexicana consideró que la corrupción es uno de los problemas más importantes en las entidades federativas. El 15.7% de las personas adultas que tuvieron contacto con servidores públicos fueron víctimas de corrupción. Además, el 86.3% de la población consideró frecuentes los actos de corrupción en las instituciones de gobierno. En términos económicos, la población en México pagó por causa de la corrupción 12,769.7 millones de pesos en 2019, un 64.1% más que en 2017.
Algunos pendientes en materia de combate a la corrupción
A pesar de algunos esfuerzos tanto externos como internos del gobierno, aún quedan grandes desafíos pendientes en el combate a la corrupción:
Implementación del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA): Aunque México tiene normas e instituciones para combatir la corrupción, su implementación ha sido deficiente. La Política Nacional Anticorrupción se publicó hasta febrero del 2020, cinco años después de la fundación constitucional del SNA; es decir, se hizo tardíamente.
Cumplimiento Efectivo de las Normas: Existe una simulación en el cumplimiento de algunas normas para erradicar la captura de los puestos (sistema de botín), los presupuestos y la información pública; es decir, persiste la intención de querer capturar las instituciones públicas en detrimento del interés social y favoreciendo a élites o grupos políticos que llegan al poder.
Autonomía Plena en Entes Fiscalizadores: Es urgente fortalecer a los Organismos Constitucionales Autónomos (OCA’s), tales como Cofece, Coneval, CNDH, FGR, IFT, INAI, INE, Inegi y Banxico. Además, es necesario transformar a la Auditoría Superior de la Federación y las Auditorias Superiores de los Estados de la República en OCA’s para reforzar su independencia y evitar el blanqueo que cuentas públicas.
En conclusión, aunque se han hecho esfuerzos para combatir la corrupción en México durante el sexenio de AMLO, aún queda mucho por hacer. Es crucial tomar medidas adicionales para implementar efectivamente las normas existentes y garantizar un verdadero cambio en el combate a la corrupción.