La Historia de las cosas de la Nueva España de Bernardino de Sahagún, describe en su Libro II las fiestas de los dieciocho meses del año meshica y sus correspondientes sacrificios humanos.
Todo lo dicho en esa Historia viene de informantes indígenas que recordaban las cosas de primera mano. Muchas de esas cosas no suelen mencionarse en la celebración de la grandeza prehispánica.
Los primeros dos meses:
1.“El primer mes del año se llamaba entre los mexicanos atlcahualo. Comenzaba en el segundo día del mes de febrero. En este mes primero se mataban muchos niños; sacrificábanlos en muchos lugares y en las cumbres de los montes, sacándoles los corazones a honra de los dioses del agua, para que les diesen agua o lluvias.
“A los niños que mataban componíanlos con ricos atavíos para llevarlos a matar…
Cuando llevaban a los niños a matar, si lloraban y echaban muchas lágrimas, alegrábanse los que los llevaban, porque tomaban pronóstico de que habían de tener muchas aguas ese año.
“También en este mes mataban muchos cautivos, a honra de los mismos dioses del agua”.
2. “Al segundo mes llamaban Tlacaxipehualiztli. En el primer día de este mes hacían fiesta donde mataban y desollaban muchos esclavos y cautivos.
“Sus dueños los subían arrastrando por los cabellos hasta el cajón donde habían de morir, una piedra de tres palmos de alto y dos de ancho. Echábanlos sobre ella de espaldas y tomábanlos cinco, dos por las piernas, dos por los brazos y uno por la cabeza, y venía luego el sacerdote que le había de matar y darle con ambas manos con una piedra de pedernal por los pechos; y por el agujero que hacía, metía la mano y arrancábale el corazón.
“Después echaba el cuerpo a rodar por las gradas abajo del Cú (templo) e iba a parar a una placeta abajo. De allí le tomaban unos viejos que le llevaban a su calpul donde le despedazaban y le repartían para comer.
“Antes los desollaban y otros vestían sus pellejos y escaramuzaban con otros mancebos como cosa de guerra” (Libro II, caps. 1 y 2).