GEA-ISA acaba de publicar la popularidad de AMLO según su última encuesta: solo 39 por ciento aprueba su gestión, mientras que 58 por ciento la desaprueba. En otras palabras, la mayoría de los ciudadanos le ha quitado su respaldo, hecho que no es menor o irrelevante, pues desde hace dos años el elevado nivel de popularidad de López Obrador ha sido una de sus marcas, que sorprende dentro y fuera de México. Hiciera lo que hiciera, su popularidad se mantenía sólida. Según GEA-ISA, eso ya se terminó.
Se puede alegar que el dato de GEA-ISA, comparado con la mayoría de otros estudios de opinión está fuera de rango. Según Oraculus, la página que analiza y compara todas las encuestas serias que se publican en México, el promedio de aprobación de AMLO es de 59 por ciento contra 35 por ciento de desaprobación. Sin embargo, debe señalarse que ser la encuesta fuera del promedio o outlier, como se dice en inglés, no significa necesariamente estar equivocado.
De hecho, algunos resultados de otras encuestas de GEA-ISA han sido outliers y finalmente probaron ser correctos, tal fue el caso de una medición hecha en febrero del 2000 que decía que Vicente Fox ganaría, mientras otras 40 encuestas señalaban que el triunfador sería Francisco Labastida. Conocemos el resultado. También se dan casos en que el outlier es el equivocado. No hay garantía, pero ser el dato discordante no es sinónimo de dato equivocado.
¿Cuáles son los datos que le den soporte a la estimación de GEA de una mayor reprobación de la gestión del presidente López Obrador? Fundamentalmente, la profundidad y gravedad de la crisis económica junto con las percepciones ciudadanas al respecto. Hay otras, como el desencanto por los escasos resultados contra la corrupción o el incremento de la inseguridad, pero lo más importante parece ser el tema económico.
Comencemos por algunos datos duros de lo que en concreto significa que el PIB vaya a decrecer alrededor de 9 por ciento: 1) Según el Inegi, hasta fines de abril, 12 millones de mexicanos habían perdido su fuente ingresos, ya sea porque lo despidieron, porque lo mandaron a su casa sin que la empresa para la que trabaja pueda pagarle o la empresa quebró; 2) el empleo informal –el que más mexicanos ocupa—cayó en abril 32.5 por ciento, es decir, uno de cada tres empleos se perdieron; empleos formales desaparecidos: dos millones; 3) según Coneval, la crisis producirá hasta 10.7 millones de pobres extremos nuevos; 4) Inegi reportó que en abril, 560 mil microempresarios perdieron su negocio; 5) según una encuesta de la Universidad Iberoamericana y Unicef, uno de cada tres hogares ha visto reducido su ingreso en más de 50 por ciento. Hay muchos más, pero esos bastan.
Percepciones de la encuesta GEA-ISA: 1) La situación de la economía nacional es mala o muy mala: 82 por ciento; 2) situación de la economía de su familia: mala y muy mala: 63 por ciento; 3) porcentaje de ciudadanos que consideran que al final del sexenio la economía de su familia será igual que ahora (mala) o peor: 59 por ciento. 4) Porcentaje de ciudadanos cuya economía familiar será peor dentro de seis años que desaprueba la gestión de AMLO: 92 por ciento.5) Porcentaje de ciudadanos que piensa que el principal problema del país es económico que reprueba a AMLO: 74 por ciento.
Mi pronóstico: el resto de las encuestas que registran una aprobación de AMLO superior a 50 por ciento pronto se alinearán a la baja. Es cuestión de tiempo.