El duelo entre Baltimore Ravens y los San Francisco 49ers no solo será el duelo de la jornada 16 , es el duelo de temporada en calendario regular, se enfrentarán este lunes por la noche en el que pudiera ser un primer episodio del Super Bowl a celebrarse en Las Vegas Nevada.
Es muy subjetivo y poco preciso el pronosticar en la NFL, dado que existen muchos factores que pueden cambiar el rumbo de un partido y de una temporada; este año por ejemplo muchos equipo como los Jets y los Steelers han visto esfumarse sus posibilidades de llegar lejos ante la lesión de su mariscal de campo y nadie esta exento de que pueda suceder una lesión devastadora en las últimas fechas del calendario regular, o bien en las rondas de comodines o divisionales en playoff.
Esta campaña se caracterizado por la inconsistencia de muchos equipos, franquicias como Philadelphia Eagles, Dallas Cowboys, Miami Dolphjins e incluso los Kansas City Chiefs una semana se ven como grandes potencias y a la siguiente se ven vulnerables y demuestran que están lejos de tener posibilidades para ser campeones.
Después de 15 jornadas, solo hay dos equipos que han sido consistentes, y aunque han tenido derrotas, toda la temporada se han visto como equipos de playoff, se trata de San Francisco y Baltimore, quienes en este momento juegan a muy buen nivel y tienen sano a su quarterback, algo fundamental en la liga para aspirar a cosas grandes.
San Francisco tiene seis victorias al hilo, no pierden desde el 29 de octubre cuando cayeron por marcador de 31-17 frente a los Cincinnati Bengals, han ligado triunfos frente a los Jacksonville Jaguars, Tampa Bay Buccaners, Seattle Seahwaks, Philadelphia Eagles y los Arizona Cardinals, demostrando en estos encuentros que son un equipo contendiente para llegar muy lejos.
En su calendario restan dos encuentros en los que deberán despejar cualquier duda de que son el equipo más balanceado de la liga, enfrentarán esta semana a los Baltimore Ravens y en la última semana a los Ángeles Rams, quienes vienen jugando bastante bien y que pueden meter en apuros a cualquier equipo.
Esta temporada pudiera ser histórica para San Francisco y en este momento luego de 15 fechas tienen a los dos jugadores favoritos para ser MVP de la NFL, por un lado está el quarterback Brock Purdy, quien sigue sorprendiendo desde que llegó a la NFL y por otro lado al más versátil corredor de la liga en la persona de Christian McCafrey, cualquier jugador que gane el MVP y no sean ellos será una sorpresa.
Purdy desde que llegó a la NFL no ha hecho otra cosa más que brillar, es un quarterback que encabeza la liga en todos los departamentos numéricos importantes para un quarterback, sin embargo quienes lo hemos visto jugar reconocemos en él una magnífica sangre fría para hacer jugadas importantes, no comete errores de manera constante y tiene un liderazgo fuera de serie, si sigue en el mismo plano pudiera llegar a llenar los zapatos de un Joe Montana o Steve Young en San Francisco, cosa que son palabras mayores, aunque aún es prematuro garantizarlo y solo es una posibilidad.
Por su parte, Christian McCaffrey sigue demostrando que fue una magnifica inversión para San Francisco, después de 14 encuentros ha corrido el ovoide en 244 ocasiones para 1,292 yardas y 13 anotaciones, además de 57 recepciones para 509 yardas y otros 7 ingresos a las diagonales.
A la defensiva San Francisco no se queda muy atrás, tienen al magnifico Nick Bosa para poner presión a los quarterbacks contrarios y para detener la carrera cuentan con Fred Warner, una auténtica muralla como linebacker.
Su entrenador Kyle Shanahan ha hecho merecimientos suficientes para ser considerado entrenador del año, ha sabido y ha tenido la capacidad para que grandes estelares puedan hacer equipo y jueguen por los 49ers, no solo por sus estadísticas individuales, algo nada sencillo de poder lograr.
Mientras tanto, los Baltimore Ravens son el equipo más balanceado de la Conferencia Americana y mucho de ellos se debe a dos hombres principalmente:
el primero es el entrenador John Harbaugh, quien tiene una solida carrera digna de un entrenador Salón de la Fama, y el otro es el quarterback Lamar Jackson, un jugador muy habilidoso que ha demostrado mucha inteligencia para el juego y que ha dejado a un lado sus marcas personales para ayudar al equipo de manera integral, ha aprendido a ganar partidos y no solo brillar él.
Cabe la pena destacar que Baltimore tiene marca de 11 ganados y solamente 3 derrotas, además son la defensiva número de la liga y ofensiva número 4, algo muy loable si tenemos en cuenta que fuera de Lamar ninguno de sus otros jugadores es siquiera top 10 de la NFL.
Los receptores de los Ravens son bastante malos, con decirle que su estrella es el novato Zay Flowers, quien muy difícilmente llegara a las 900 yardas al final del año y el segundo mejor es el ala cerrada Mark Andrews, por mucho un jugador apenas con calidad de titular, pero lejos de nivel Pro Bowl.
Sus corredores tampoco son estelares, el mejor es Gus Andrews, quien apenas registra 663 yardas y está por debajo de Lamar, líder corredor del equipo y quien tiene hasta el momento 741 yardas, pero que pudieran ser muchas más si le dejaran correr con libertad.
A la defensiva ha destacado en este año el tackle defensivo Justin Madubuike con 12 embolsadas de mariscales de campo y quien junto con el veterano Jadeveon Clowney no dejan a los pasadores contrarios estar tranquilos en la bolsa de protección.
Al igual que la gerencia de San Francisco, en Baltimore la gerencia hizo un gran trabajo y trajeron muy talentosos jugadores a costo relativamente bajo, por ejemplo Roquan Smith es el líder tackleador del equipo y ha venido a rejuvener su carrera, va que vuela para regresar al Pro Bowl.
Sin problema pudiera catalogar este juego como el duelo del año y porqué no, el duelo antecedente del Super Bowl.
Será un buen primer round de lo que pudiera repetirse en febrero en la Vegas, tienen todo para hacerlo y solo es cuestión de que hagan lo que saben hacer.
Quizá la única diferencia que encuentro en los dos equipos, es que San Francisco tiene más jugadores capaces de marcar la diferencia con su talento individual y Baltimore depende más de Lamar y su talento.