Los Kansas City Chiefs y los Baltimore Ravens, en un duelo que pudiera repetirse en la final de la Conferencia Americana, pusieron en marcha ayer por la noche la temporada 2024 de la NFL, la cual también pudiera ser la última de Aaron Rodgers, quien ya ha ganado todo y solo le resta demostrar su capacidad para levantar el vuelo de unos New York Jets que no han volado desde hace muchísimos años.
En esta primera jornada también llama especialmente la atención el estelar duelo del Monday Night, cuando los New York Jets visiten a los San Francisco 49ers en lo que será el regreso de Rodgers a la actividad, luego de 11 meses alejado de los emparrillados en un partido oficial.
Los ojos de la NFL estarán en este duelo de manera muy especial, toda vez que existen dos grandes dudas para Rodgers en la campaña 2024: la primera es ver en qué condiciones físicas regresa después de la ruptura de talón de Aquiles en 2023.
No podemos omitir señalar su edad, pues no es lo mismo lesionarse a los 25 o 30 años que a los 40, cuando el cuerpo y el tiempo pudieran cobrarle factura al quarterback de los neoyorquinos.
La otra cuestión es ver si su talento y liderazgo son suficientes para resucitar a los New York Jets, un equipo que históricamente ha flotado en la mediocridad.
A pesar de que ha tenido buenos jugadores en su historia, solamente ganaron el tercer Super Bowl y no han regresado al “Juego Grande”.
Rodgers estará cobijado en esta campaña por mucho talento joven. Para muchos no son favoritos, sin embargo, creo que, si logran conectarse con su veterano quarterback, sin problemas llegarán a postemporada, incluso podrían dar una sorpresa.
En 2023 la ofensiva de los New York Jets era totalmente predecible; al tener muy malos quarterbacks, los rivales sabían que solamente debían diseñar los juegos para contrarrestar al running back Breece Hall, un jugador joven talentoso que es capaz de correr muy bien el balón por dentro de la zona de tackles y, además, capturar pases. Este año no dudo que será su año de Pro Bowl.
Sus receptores son muy veloces y con buenas manos, pero necesitan quien les mande buenos pases.
El estelar Garret Wilson regresa para jugar su tercera temporada, buscando nuevamente superar las mil yardas, acompañado por el recientemente contratado Mike Williams, un veterano que ha batallado con las lesiones, pero que es muy talentoso, tal y como lo demostró con los Chargers.
Además, y para darle profundidad, tienen a Allen Lazzard, quien brilló intensamente hace años con los Green Bay Packers y Aaron Rodgers.
En esta primera jornada de 2024, Rodgers no la tendrá nada fácil; al contrario, debutará frente al equipo más fuerte de la Conferencia Nacional.
Los San Francisco 49ers tienen todo para regresar no solo a postemporada, sino al Super Bowl, buscando revancha.
En el papel a los “gambusinos” nos les hace falta nada; tienen un joven quarterback de elite, al mejor running back de la liga, el mejor cuerpo de receptores y ala cerrada de la NFL, y una defensiva plagada de talento, con al menos tres jugadores que son considerados All Pro —los mejores de su posición en la liga—.
Nick Bosa regresa sano para su sexta temporada, buscando recuperar la forma que tuvo en 2022, cuando registró 18.5 sacks para liderar la liga.
Estará acompañado de Fed Warner, el mejor apoyador de la NFL para contener la carrera, que el año pasado tuvo 132 tackleadas solo —pudieron ser muchas más, pero siempre que corrían los rivales, lo hacían lejos de él—.
El apoyador Dre Greenlaw y el safety Charvarious Ward son los otros dos jugadores estelares que apuntalan su defensiva, una de las mejores y más salvajes en la actualidad.
Un duelo de lujo tendremos en este primer Monday Night.
Veremos si la leyenda de Aaron Rodgers aún tiene cuerda para rato o sus días en la NFL están contados.
