A pesar del paso de los años, los Baltimore Ravens se mantienen como uno de los equipos más ganadores de la Conferencia Americana en los últimos 25 años, si bien no les alcanza el talento para regresar frecuentemente al Super Bowl, siempre deben ser considerados para llegar al menos a postemporada.
Para desgracia de Ravens, en este momento existen los Kansas City Chiefs, y antes fueron los New England Patriots, equipos recurrentes en representar a la Conferencia Americana en el Juego Grande, sin problema si estos dos equipos no existieran o hubieran existido Baltimore hubiera sido una dinastía.
Ravens no es un equipo que acapare muchos los reflectores en la liga, es una organización muy consistente, muy bien dirigida desde la banda del terreno de juego, pero también en las oficinas centrales.
En 20 años solamente han tenido dos entrenadores y han sido muy exitosos, Brian Billick y John Harbaugh, este último tiene 16 años como Head Coach del equipo.
Harbaugh llegó al equipo sin muchos reflectores en 2008 y en 16 campañas tiene uno de los mejores récords de entrenadores en activo, ha dirigido 251 partidos con 154 victorias y 97 derrotas, para un porcentaje de .614, un promedio bastante respetable para un entrenador. De 2008 a la fecha solamente en 2015 y en 2021 tuvo más derrotas que victorias y ha clasificado a playoff en 10 ocasiones.
En 2023, los Baltimore Ravens mantienen ese alto nivel de juego y tienen un récord de 7 triunfos y 2 derrotas, se han visto como un equipo que cada semana juega mejor, y fieles a su costumbre cuentan con una mucho mejor defensiva que ofensiva, tienen un sistema fundamental de football consistente en una buena defensiva y un decente ataque terrestre.
Este domingo los Ravens protagonizarán un partido muy atractivo cuando reciban a los Cleveland Browns en el duelo de la semana, ambos llegan con récord ganador y poseen equipos muy competitivos que sin problema pudieras estar ganando su división, si Cinncinnati Bengals y Pittsburgh Steelers no dicen otra cosa.
Ravens y Browns son equipos muy similares: poseen quarterbacks muy elusivos, con mucha visión de campo y con gran capacidad para correr el balón, además poseen brazos poderosos para lanzar pases de más de 20 yardas sin problema, el único problema que tienen Lamar Jackson por parte de Batimore y Deshaun Watson por parte de Cleveland es que no han podido soportar la presión en los momentos más críticos.
Estos dos rivales divisionales también tienen buenos ataques terrestres sostenibles, son equipos que cuando pueden correr y establecer ofensivas consumidoras de tiempo, suelen ganar los partidos, el problema es cuando sus pasadores son obligados a lanzar muchas veces el ovoide.
Baltimore tiene como sus principales corredores al propio quarterback Jackson y al corredor Gus Edwards, un poderoso fullback que suele romper el primer contacto y avanzar buenas yardas en la zona interna de los tackles.
Por su parte Cleveland, ha podido suplir con decoro la ausencia de Nick Chubb con un corredor que ha sido una revelación, Jerome Ford, quien hoy es su líder con 425 yardas y un promedio de 4 yardas por acarreo, un jugador muy elusivo en campo abierto.
Por aire los Browns cuentan con un mejor equipo, el cual es encabezado por Amari Cooper, un valioso receptor veterano quien ha cargado con el ataque aéreo sobre los hombros y después de 8 partidos va que vuela para una temporada de más de mil yardas. Cooper se ha hecho muy habilidoso para cubrir con exactitud sus rutas y eso le ha beneficiado a Watson.
Baltimore por su parte, tiene a su mejor receptor en la persona de Mark Andrews, un ala cerrada de 28 años y quien es efectivo para hacer atrapadas en el centro del campo, pero sin tanta velocidad como los mejores de la liga en su posición.
En tanto el veterano Odell Beckham Jr ha sufrido lesiones toda la campaña y se duda que pueda jugar el domingo ante su ex equipo, los Browns.
Si bien la defensiva de los Ravens es de primer nivel, la de los Browns no se queda atrás y es la tercera mejor de la liga, mucho de ello gracias al nivel que ha mostrado Myles Garret, quien tiene 9.5 embolsadas de quarterbacks, y quien sin problema pudiera ser considerado All Pro, estatus de quien es el mejor de la liga en su posición.
Cleveland posee un roster muy sólido a la defensiva, además de Garret destacan el safety Grant Delpit, así como los duros apoyadores Jeremiah Owusu-Koramoah y Antony Walker.
Baltimore por su parte, tiene a su estelar defensivo en el tackle Justin Madubuike.
Los veteranos Kyle Van Nov y Jadeveon Clowney han renacido sus carreras en este equipo, algo que no ha podido lograr el valioso apoyador Roquan Smith.
En duelos cerrados, los kickers suelen definir a los ganadores y aquí los Ravens tienen ventaja con Justine Tucker, quien para muchos es el mejor de la liga y quien en intentos debajo de 50 yardas no falla, aunque tiene pierna para intentos de 55.
En la semana 4 los Ravens masacraron 28 a 3 a los Browns, ahora se espera un duelo muy diferente, en esa ocasión Deshaun Watson no jugó y su lugar fue ocupado por Rodian Thompson-Robinson, un perfecto desconocido que dejó en evidencia su falta de dominio de la ofensiva .
Si usted es aficionado de ver football intenso, con muchos golpes en la línea de golpeo este duelo le va a parecer muy interesante ya que Browns y Ravens no se quieren y nadie olvida que Cleveland despareció de la liga en 1995, para dar paso al nacimiento de los Baltimore Ravens, algo que dejó corazones rotos en Cleveland.