El próximo domingo 11 de febrero en el Super Bowl LVIII veremos un enfrentamiento de dos grandes mariscales de campo, por un lado Patrick Mahomes, un estelar consagrado en la NFL y quien es la mayor estrella de liga, y por otro lado Brock Purdy, un joven de segundo año que no ha hecho más que brillar desde que llegó a la NFL.
Patrick Mahomes le dio una catedra la semana pasada a Lamar Jackson, le demostró lo que es saber ganar los partidos importantes, a la liga le demostró que está haciendo las cosas necesarias para ser considerada una leyenda, aunque es muy joven para afirmarlo, apenas tiene 28 años y mucho football por delante.
Podrá gustarle a unos y a otros no, pero Mahomes tiene madera de jugador Salón de la Fama, corre muy bien con el balón, tiene un brazo sensacional, posee gran visión de campo, es un líder y sobre todo, sabe como ganar los partidos de mucha presión, algo que lo separa de otros buenos pasadores que hay en la liga.
Mahomes llegó a la NFL en 2017 y solamente jugó un partido, ya que el titular era Alex Smith, quien tuvo una brillante temporada, sin embargo los Chiefs no lo retuvieron y lo dejaron ira Washington, ya que Andy Reid y compañía vieron el talento de su novato, al año siguiente Patrick abrió todos los partidos como titular y se destapó con 50 pases de anotación, además de un llamado al Pro Bowl, condecoración a la que no ha faltado desde 2018.
El egresado de Texas Tech ha logrado todo en la NFL, ha sido MVP, ha ganado el Super Bowl, en seis ocasiones ha sido convocado al Pro Bowl y sus estadísticas hablan por si solas, ha jugado 96 partidos en la Liga, todos como titular, de los cuales ha ganado 74, además completa el 66.5 por ciento de sus pases y ha ganado 28 mil 424 yardas, además de 219 pases de anotación por solo 63 pases interceptados, para un rating de por vida de 103.5 puntos.
En seis años tiene mejores números, por mucho de la gran mayoría de los quarterbacks en el salón de la Fama, donde ahorita pudiera retirarse y tendría un lugar asegurado en el nicho de los inmortales.
Si bien los números son fríos y reflejan una productividad, Mahomes no solamente brilla y destaca en ese aspecto, es un jugador que sabe improvisar, sabe como liderear al equipo en momentos difíciles, no pierde la paciencia y sabe conectar en momentos precisos con sus receptores.
El domingo pasado demostró una nueva faceta de su grandeza, demostró que puede venir de atrás y ganar a equipos muy buenos como los Detroit Lions.
Aunque pudiera parecer prematuro, pero Mahomes ha demostrado que puede estar al nivel de jugadores de la talla de Tom Brady, Joe Montana, Brett Favre entre otros, lo que ha hecho hasta el momento avalan dicho comentario.
Por su parte, Brock Purdy ha vivido en la liga una historia de esas que les gustan mucho a los norteamericanos, una historia de película donde fue el último jugador seleccionado del Draft en 2022, y ahora está en la final de la Liga.
Este joven ha mostrado una sangre fría y un liderazgo impresionante, en lo personal me ha hecho recordar mucho los inicios de Tom Brady en la liga, cuidando las proporciones de uno y otro, sin em bargo es un hecho que llegó sin muchas cartas credenciales, pero con una fortaleza mental sobresaliente, ha dejado sorprendidos a compañeros y extraños.
Los 49ers son por mucho el equipo que mejor trabaja en la liga a sus quarterbacks, ahí han jugado grandes estelares en los últimos 40 años, destacando a Joe Montana, Steve Young, Jeff Garcia, Kolin Kaepernick, Alex Smith, Jimmy Garoppolo, donde los dos primeros son salón de la Fama, el resto han sido buenos, pero en otra dimensión, parece que San Francisco siempre encuentra buenos jugadores en esa posición y el talento en ellos es inagotable.
Kyle Shanahan tenía bien claro las habilidades de Purdy desde colegial, tan es así que en 2022 inició con el 5 juegos y decidió entregarle la titularidad de tiempo completo, relegando a Jimmy Garoppolo y Trey Lance, una primera selección del Draft, así quedó de impresionado con lo mostrado por su quarterback.
Purdy ha jugado solamente 25 partidos en la liga, pero ha ganado 18 de ellos y en este año encabezó la liga con 113 puntos de rating, por encima de los otros 31 titulares de la liga, haciéndolo además con el salario más bajo para un pasador titular.
En el draft de la NFL pesa mucho la Universidad de la que egresan los jugadores y Purdy egresó de una universidad muy modesta en la NCAA, se trata de los Cyclones de Iowa State, ya que si hubiera jugado en Alabama o Georgia hubiera sido de primera o segunda ronda.
Ha cometido errores como todo jugador joven, pero ha mostrado que una o dos intercepciones no lo derrumban, y ya quisiera Josh Allen o el mismo Lamar Jackson tener su temple, ha hecho lo que no han podido hacer en tan solo dos campañas, que es llegar al Super Bowl.
Si bien esta muy cobijado con buenos jugadores, él ha hecho un gran papel para no desentonar y estar a la altura de lo que el equipo requiere de él, todos los grandes mariscales de campo siempre han sido señalados y criticados de que le deben su éxito a otros compañeros, sin embargo es la posición más difícil del deporte profesional y no es fácil liderear a equipos con tantos estelares.
En lo personal, y como bien dice Enrique Garay, la NFL es una liga de quarterbacks y creo que llegaron a esta final los dos mejores, por un lado la estrella consagrada y por otro lado el joven más prometedor de la liga.