Apenas el domingo atestiguamos una escena propia de un partido en descomposición como se esperaría del PRI y del PAN.
El problema es que el recipiente es el partido en el poder.
El fin de semana, MORENA llevó a cabo una asamblea nacional con el pretexto de crear comités distritales a nivel nacional para tener mayor contacto con la población. Pretexto, porque la razón real era un llamado de apoyo a una de sus figuras en desgracia.
Después de la revelación por parte de un general en Tabasco sobre las investigaciones y órdenes de aprehensión en contra de Hernán Bermúdez Requeña, secretario de Seguridad Pública en el tiempo que Adán Augusto López fue gobernador en Tabasco, los cuadros pertenecientes al movimiento no han sabido reaccionar de forma adecuada, no sólo porque el Coordinador de asesores de MORENA se escondió de la vista pública, sino porque era difícil zafarse de una investigación penal emanada de ellos mismos ¿Cómo justificar en el pasado lejano algo que sucedió en el pasado reciente?
Así, Adán Augusto llegó a la reunión en Avenida Reforma con un discurso que todos los integrantes del partidazo replicaron: que se investigue y nadie estará por encima de la ley.
Pero lo están: ninguno de los opositores acusados o señalados por el gobierno actual recibe las prebendas que se le han otorgador al casi hermano de López Obrador. De hecho, MORENA se ha especializado en solapar a sus integrantes y perseguir a críticos y opositores. Ya sea en Campeche o en Sonora, en Acapulco o en Puebla, el discurso puede aceptar el debate y el disenso, pero la realidad muestra la presión y el escarnio en todos niveles, desde la torcedura de la ley hasta la represión de ideas.
Aun así, la asamblea del domingo fue un fracaso. Las notas periodísticas orbitaron entre escándalos, no sólo el de Tabasco sino los señalamientos de cuentas secretas de Rochio Nahle, la censura que Layda Sansores intenta ejercer contra la prensa crítica y la ausencia conveniente de Andrés Manuel López Beltrán que decidió irse hasta Japón en lugar de vacaciones en Los Ángeles o Houston…por algo será.
Para ser un partido ganador, MORENA ha tenido que crear todo tipo de distractores que evadan a la población atestiguar los fracasos y omisiones de su gobierno. Adán Augusto López podría, en el mejor de los casos, no tener nada que ver con las implicaciones de Hernán Bermúdez, pero si así fuera estaría reconociendo entonces lo inepto en su ejercicio de gobierno. Durante años tuvo, mañana a mañana, a un pillo sentado a su lado escuchando las estrategias de seguridad implementadas en Tabasco en coordinación con el Gobierno de López Obrador. ¿Nunca realizó un nuevo examen de confianza, un chequeo extra para ver si acaso la información ahí vertida no acababa con los criminales?
Parece un caso de corrupción escandaloso, lo es más si recordamos que en Tabasco asesinaron a más de 3 mil personas en el periodo entre 2019 y 2024. La Barredora terminó siendo corresponsable de esa cantidad de muertos…como también el gobierno que los solapó o, mínimo, no supo de ellos pese a que era su obligación.
Por eso, cada día les cuesta más trabajo evadir responsabilidades. Así como Trump intenta aun sin éxito cambiar la conversación pública sobre los negados expedientes del pederasta Jeffrey Epstein, lo mismo sucede cada mañana en Palacio Nacional.
Trump usa los enemigos conocidos: Obama, los medios, los comediantes, MLK, Clinton y Hilary y, por supuesto, Hollywood. Aquí, además de los sospechosos comunes -Felipe Calderón en primer término acompañado de García Luna-, Sheinbaum ha incorporado nuevos elementos a partir de su género.
Apenas ayer, Javier Hernández se transformó en parte de la conversación matutina, al reprobar la presidenta sus publicaciones en redes sociales. La cámara de eco ocasionó que el repudio fuera generalizado y las sanciones deportivas y económicas llegarán.
Todo muy bien, pero no olvidemos que lo que dijo el ‘Chicharito’ sobre los derechos y obligaciones de las mujeres tienen su reflejo morenista en las acciones por las que fue acusado penalmente Cuauhtémoc Blanco.
Ahí, hasta el grito de ‘no estás solo’ recibió el diputado por parte de sus pares en el poder.
Muy similar a Adán Augusto, hasta en la sinvergüenza de la masa de un partido que, paso a paso, muestra sus tristes colores de forma real.