Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio Gil pensaba en la descortesía, la impertinencia y la diplomacia. El domingo transcurría, paciente y solitario, y el presidente Liópez Obrador no había felicitado a Joe Biden y Kamala Harris. Lo habían hecho ya presidentes y presidentas del mundo: Merkel, Sánchez, Macron, Trudeau, incluso Maduro, pero México aún no reconocía al presidente de la nación que es su principal socio comercial.
Hay domingos en que Gil quiere darse de topes contra el muro sur del amplísimo estudio. Una nota de Rafael Montes de su periódico MILENIO informaba que “el presidente Andrés Manuel López Obrador no felicitó a Joe Biden”.
La explicación pasará a los anales de la diplomacia mexicana como una vergüenza, o desvergüenza, como se quiera: “Vamos a esperar que se terminen de resolver todos los asuntos legales, no queremos ser imprudentes, no queremos actuar a la ligera y queremos ser respetuosos de la autodeterminación de los pueblos y respetuosos del derecho ajeno (…). El presidente Trump ha sido muy respetuoso con nosotros y hemos logrado muy buenos acuerdos y le agradecemos porque no ha sido injerencista y nos ha respetado”.
Trágame tierra, farfulló Gil. Trump ha sido respetuoso con México: nada más quiso levantar un muro en la frontera, nos llamó violadores, nos obligó a utilizar a la Guardia Nacional para detener a los migrantes de México y Centroamérica mediante el chantaje de los aranceles. Nos utilizó como su policía.
Tendremos que recurrir a los amigos del Presidente, Fisgón, Helguera, Hernández y Pedro Miguel, para que convenzan a su amigo de que no haga esas declaraciones. Comuníqueme con el Fis: ¿Fis? Dile a tu amigo que no manche su alma. Gracias, Fis. Saludos a Carmencita. Y hablando de elecciones, ¿cuando la reeligen para que siga ocupando hasta la alta vejez la dirección de La Jornada? No nos desviemos.
Furiosos
Gil imagina a los demócratas diciendo: “muy pronto Obrador va a ver de qué lado masca la iguana”.
Con gran sentido democrático y experiencia en el mundo de la diplomacia que al parecer domina como si fuera un Churchill de Tabasco, Liópez Obrador dijo que a Joe Biden lo conoce desde hace más de 10 años. “Nos entrevistamos, le presenté una carta dándole a conocer el por qué de nuestra lucha, (…) yo no puedo decir ‘felicito a un candidato, felicito al otro’, porque quiero esperar a que termine el proceso electoral”.
A nuestro Presidente no se le ocurrió mejor cosa que hacer una analogía e insinuar que Biden hizo fraude. Ay, mis hijoos, inverecundos e hirsutos. Tafil y luego Riopán de emergencia: “Nosotros padecimos mucho de las cargadas, de cuando nos robaron una de las veces la Presidencia y todavía no se terminaban de contar los votos y ya algunos gobiernos extranjeros estaban reconociendo a los que se declararon ganadores”. Una de las veces que les robaron las elecciones, el ahora Presidente trajo a unos pollos, dos gallinas y un gallo como prueba rotunda del despojo.
Gil hiperventiló: “Una imprudencia, eso no queremos hacerlo nosotros, además el respeto al derecho ajeno es la paz. Entonces, terminan sus procesos, se resuelve quién triunfó y en ese momento nosotros damos a conocer nuestro reconocimiento”.
Ciertamente ya vamos a ver muy pronto de qué lado masca la iguana: “L(i)ópez Obrador ha sido cómplice de los esfuerzos de Donald Trump de socavar los derechos humanos de los vulnerables solicitantes de asilo”, manifestó Verónica Escobar, congresista demócrata, miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos por el 16° distrito de Texas, en reacción a las declaraciones que Gamés ha trascrito no sin rubor.
Nicolás Maduro escribió en su cuenta de Twitter lo siguiente: “Felicito al pueblo estadounidense por las elecciones presidenciales. Asimismo, felicito por su victoria al Presidente electo Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris”.
Desmemoriados
Gil ha recordado y leído aquí y allá esto. Más Tafil, por piedad: el 29 de octubre de 2019, el entonces subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores escribió en su cuenta de Twitter: “El Gobierno de México felicita al Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia @evoespueblo por su victoria y le deseamos el mayor de los éxitos en su próxima gestión saludando fraternalmente al hermano pueblo boliviano”.
Unos días más tarde, Liópez Obrador reconoció el triunfo de Evo Morales, en medio de escandalosas acusaciones de fraude electoral por parte de la oposición y la Organización de Estados Americanos.
Todo es muy raro, caracho. Como escribiera Billy Wilder en un diálogo de la película Sabrina: “Las ilusiones son peligrosas: no tienen defectos”.
Gil s’en va
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