1. Acostumbrados los regios a ser los mejores en casi todo –al menos eso creemos–, no podíamos quedarnos atrás en el tema de feminicidios. En el mes de agosto, Nuevo León ocupó el primer lugar nacional. En lo que va del año estamos en el tercer sitio, solo debajo de Veracruz y el Estado de México. ¿Cuáles son las razones que tiene un varón regiomontano para asesinar a una mujer?
2. Los estudiosos del tema dicen que son varias. Una es la ausencia de políticas públicas eficaces para combatir la violencia de género; otra la justificación social de la violencia; también hay que anotar cuestiones culturales, como la exigida sumisión de las damas a sus parejas, etcétera. En el fondo, me parece, el ancestral machismo que padecemos es la causa fundamental de los feminicidios.
3. Y es que a diferencia de la violencia asesina contra un varón, a la mujer se le violenta mortalmente porque es eso, mujer, y si no se comporta como una mujer debe comportarse, de acuerdo a la opinión del asesino, se le quita la vida. Si ella no lo complace, no lo atiende, él se siente con el derecho de agredirla. El macho asesino cree que ajusta cuentas con la dama que, así lo percibe él, lo desprecia.
4. El machismo, violento por naturaleza, se aprovecha de las naturales diferencias anatómicas entre varones y damas, y resulta muy sencillo para un ladrón, en la mayoría de los casos más fuerte que la agredida, quitarle el bolso a una muchacha. Si ella se resiste se le asesina. Lo mismo el taxista que viola a la pasajera, y el marido que golpea a su esposa porque, de nuevo, no lo atiende…
5. … como él cree merecerlo. Pero bueno. Que estas muestras de barbarie sucedan en el centro y sur de la República, en donde –así lo supone el regio de abolengo– la gente no goza de nuestra preparación, sería explicable. Pero que Nuevo León, en donde tenemos las mejores escuelas, asistimos a sofisticados espectáculos culturales, y hablamos inglés, tenga el primer lugar en feminicidios, no se puede creer.
6. ¿Será que somos más machos de lo que pensamos? ¿Nuestro machismo es más sofisticado? Quizá. Lo cierto es que matar a una mujer se está haciendo cotidiano en nuestra entidad. Mientras no ataquemos el machismo desde la casa, en donde los niños asisten a hechos de violencia entre sus papás, o son educados para ser eso, machos, seguiremos ocupando este deshonroso primer lugar.
7. Cierre ciclónico. ¿Sabremos algún día lo que realmente sucedió en Ayotzinapa, hace ya cinco años? El caso sigue abierto, con nuevas investigaciones por parte de las autoridades, pero también liberando a algunos involucrados y prometiendo que, ahora sí, se conocerá la verdad. Creo que las esperanzas se irán diluyendo, poco a poco, y ninguna explicación será creíble. Así somos.
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