El presidente Enrique Peña Nieto estuvo en Toluca el lunes por la mañana. Se sintió nuevamente en casa y le gustó, estuvo contento. Fue testigo de honor en la entrega de la estafeta de la presidencia de la Conago por parte del gobernador Eruviel Ávila Villegas a su homólogo de Oaxaca, Gabino Cué. Asistieron los 32 gobernadores y el aun jefe de gobierno capitalino.
Toluca, por unas horas, fue el centro de la República, por eso la exageración en la vigilancia.
Enrique Peña se refirió al tema del mando único policial, del que tanto se ha hablado en los últimos días, sobre todo a raíz de que la Conago lo hizo propio y asumió el compromiso de darle rango constitucional. El presidente recordó que hace más de un año entregó al Congreso federal la iniciativa para crear esa figura y de ahí para acá, no se ha avanzado.
"La Conferencia Nacional de Gobernadores se ha pronunciado porque así ocurra. El Gobierno de la República también, porque entendemos que más de mil 800 corporaciones policiacas que hay en el país, sin suficiente capacitación, preparación, equipamiento, no pueden ser la mejor manera de hacerle frente al crimen organizado o, más bien, organizaciones delictivas que hoy actúan de forma mucho más sofisticada, que tienen mayores capacidades financieras y de equiparse; y el Estado mexicano tiene que hacer lo propio y superar esas capacidades.
Fue muy cuidadoso en sus palabras, medido en el reclamo, pero fue eso: un reproche a los partidos políticos y a sus representados en el Congreso que no han tenido la voluntad para analizar la consolidación de 32 cuerpos policiacos, que en teoría podrían estar mejor capacitados, preparados, organizados y articulados, como lo señaló el mandatario nacional.
Fue más allá: no es necesario, les dijo, que la aprueben en los términos que él la mandó, "pero que se debata ya, porque no podemos permanecer más tiempo pasivos y a la espera de que pase el tiempo y no se resuelva este tema que, sin duda, dará mayor solidez al Estado mexicano para hacerle frente a lo que es el gran reto de todos: combatir la inseguridad y darle a las familias mexicanas mayor tranquilidad y paz en sus hogares y en las calles de nuestras ciudades".
Es un tema que, lamentablemente, no ha sido analizado y menos debatido a fondo. Deben considerar la opinión de la sociedad y si de esa manera garantizan mayor seguridad, pues adelante. Ya estamos cansados de vivir en un clima de violencia, delincuencia e impunidad. Si esa es la fórmula, bienvenida, y que se pongan a trabajar los legisladores, que para eso les pagamos.