El Instituto Electoral del Estado de México, en sesión solemne de su Consejo General, abrirá el calendario constitucional que terminará con la elección del próximo gobernador el 4 de junio. En días venideros la Legislatura hará lo propio y las decisiones vendrán en cascada.
Hasta el momento solo hemos visto "round´s de sombra", como dirían en el argot boxístico. A partir de hoy todo lo que digan y hagan los actores políticos, tanto dirigentes de partidos políticos como aspirantes, quedará consignado y puede ser objeto a futuro de sanciones.
Los propios entes políticos iniciarán ya en serio sus procesos internos, que en algunos casos son complejos y en otros no tanto, porque esperarán a ver a quién se unen.
Del proceso electoral hay una parte secreta, que se supone, pero que no se conoce a ciencia cierta, hasta pasado algún tiempo, cuando los propios actores deciden abrir la boca. Me refiero a las negociaciones "secretas" que hacen dirigentes partidistas con los gobernantes en turno, con líderes empresariales, con la Iglesia católica y, en ocasiones, con dirigentes sociales.
Hasta dónde influyen estos sectores varía en cada partido. Por ejemplo, en el PRI son muy dados a tomar muy en cuenta las opiniones de los altos prelados de la Iglesia Católica. Más de un gobernador mexiquense ha recibido la bendición litúrgica que le ha permitido llegar a la postulación, primero, y al cargo constitucional después.
En el PAN es bastante evidente esa injerencia, al grado de que algunas de sus organizaciones adherentes, primero fueron grupos católicos como el Yunque.
Y en estos momentos de encono social por la discusión de los matrimonios entre personas del mismo sexo, qué tanto permitirán en el PRI que el clero meta las manos. Porque al margen del discurso de odio de algunos obispos como el toluqueño, la reacción católica ha sido más bien tibia.
Ya veremos el sábado 10 de qué tamaño es el enojo, aunque como solo se trata de dos marchas no es posible medir bien su capacidad de movilización.
Como de costumbre sus argumentos y sus amenazas prefieren expresarlos en privado, porque allí es donde acostumbran ganar sus pleitos. Cuando veamos el perfil del candidato que presente el PRI sabremos qué tanto influyó el clero y qué podrá esperar la sociedad, sobre todo los grupos marginados, de ese aspirante.
Las elecciones, pues, están a la vuelta de la esquina. Hoy se da la voz de arranque y la bola de nieve empezará a rodar cuesta abajo en el Estado de México. A la distancia no se ven sorpresas.