El pasado sábado el Alcalde de Torreón, cumplió 46 años y para celebrarlo se organizó, o alguien le organizó, una celebración.
Todos tenemos derecho a festejarnos o que nos festejen, pero siempre acorde anuestras posibilidades, por eso llama la atención tan ostentoso jolgorio. Fotos aparecidas en las redes sociales, dan cuenta de la fiesta y de las instalaciones que fueron montadas en el conocidoParque España, dondealbergaron a los casi 800 invitados, algunos muy importantes, que disfrutaron de deliciosas viandas, quesos, carnes frías, ceviches, enchiladas, carne de cerdo y de res, variados postres,siempre acompañadas de bebidas selectas y diversos grupos musicales, para todos los gustos.
Además de los invitados, habría que agregar la comida de los acompañantes de los convidados, llámese personal de apoyo, seguridad, etc., que no son pocos y también tienen hambre.
No voy a especular con el costo, pero una fiesta de este calibre, barata, barata,¡¡ No es!!
Por eso la pregunta que hago al principioadquiere importancia, ¿Quién pagó?
EL Alcalde a lo largo de los poco más de 44 meses que lleva su administración,ha ganado casi tres millones de pesos, esto suponiendo que sean libres de impuestos, por lo que una fiesta de esta magnitud, le habría significado un porcentaje muy importante de esos ingresos, entonces cabe preguntarse, si alguien erogó dicho evento, y si asífué,¿Quién y cuáles fueron las intenciones de hacerlo?, pues suponemos que él no permitiría un conflicto de intereses.
Son preguntas muy significativas, pues el Municipio no tiene dinero, hay obras importantes que se encuentran muy rezagadas, como puentes, vialidades, pavimento, drenaje, etc., por citar algunas.
Sabemos que el Alcalde está muy gastado, ya que al tener la intención de ser el candidato de su partido a la gubernatura del Estado, ha tenido que invertir cantidades importantes de su patrimonio,para recorrer el Estado en busca de apoyo, pues hacerlo con recursos públicos sería un crimen. La transparencia es muy importante, las cuentas tienen que cuadrar, como bien dice el Presidente EPN, “lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho” y yo añadiría, lo malo no se cuenta, pero cuenta más.
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