
El 2023 empezó muy bien, el día 2 se eligió por primera vez a una ministra para encabezar el más alto cargo en el Poder Judicial Federal. Se dice fácil, pero llevó años de lucha llegar a este día.
Basta recordar que apenas hace 67 años (julio 1955) que las mujeres mexicanas pudimos elegir a nuestros gobernantes y representantes, lo que no es poca cosa si consideramos que al día de hoy el padrón electoral se compone 52 por ciento de mujeres.
Pero, ¿quién es Norma Lucía Piña Hernández, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación? Su elección rompe más de un paradigma en la Corte.
Mujer de carrera y lucha judicial, empezó su trayectoria desde los juzgados de distrito, su desempeño profesional ha girado en torno a la vida judicial. Su visión viene de las mismas entrañas del Poder Judicial, porque básicamente se ha desempeñado en el ámbito jurisdiccional.
Mucho se ha dicho, en las últimas horas, respecto de sus recientes resoluciones en la Corte, pero hay un tema que pocos han mencionado y que justamente responde a la sensibilidad de esta mujer:
La hoy presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, ha elaborado los proyectos más relevantes en las últimas décadas a favor del derecho al medio ambiente, reconociendo inclusive el derecho de la naturaleza e interpretando varios principios relevantes, como principio pro natura, pro agua, precaución, prevención, también ampliando la interpretación sobre el interés legítimo en materia ambiental por el uso de servicios ambientales y las personas que viven en el entorno adyacente a estos servicios ambientales.
Pocos han mencionado que su propuesta para encabezar la Presidencia de la Corte lleva implícito el tema ambiental: crear juzgados especializados en materia ambiental y de cambio climático.
Norma Lucía Piña Hernández es una mujer de avanzada, digna representante de las mujeres abogadas en México, y llega a presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación no porque es mujer, ese no es un mérito, llega porque sus propuestas y su trayectoria son valiosas y la ponen a la vanguardia; llega porque tiene una sensibilidad social y ambiental progresista liberal acorde a los tiempos de hoy, con una visión del mañana.
Llega porque es justo y correcto, la ministra presidenta tiene mucho trabajo por delante y tenemos grandes expectativas de todo lo que puede hacer, en esa gran tarea apoyémosla. Por ahora me da mucho gusto poder decir: hemos recorrido un largo camino.
Elvira Daniel