En Nuevo León la alternancia en el poder se produjo con el triunfo electoral de Fernando Canales Clariond en 1997. Desde entonces, los ciudadanos han venido aprendiendo a ser buenos sufragantes. Los políticos se han equivocado, no los ciudadanos. Éstos, poco a poco, han venido aprendiendo de sus errores a elegir bien. Veamos algo de esta historia.
La promesa de los panistas con Fernando Canales fue una decepción, y de inmediato hubo castigo, ya que en las elecciones de 2003 ganó el priista Natividad González Parás.
Nati también provocó decepciones, pero no del tamaño de las que dejó el sexenio inconcluso de Fernando, hecho que facilitó el acceso del priista Rodrigo Medina a la gubernatura del Estado en 2009.
En el 2015, las travesuras del priista Rodrigo Medina produjeron más decepciones, los sufragantes decidieron botar a los partidos y llevaron a la gubernatura al independiente Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, quien también traicionó a los ciudadanos.
En el 2021, la historia es parecida a la del 2015, los sufragantes no quisieron en el gobierno ni a un priista ni a un panista; llevaron a la gubernatura a un joven promesa, abanderado por el MC, Samuel García.
Pero igual que en el sexenio anterior, el PRIAN ha tenido la mayoría calificada, la cual ha usado no para crear mejores leyes, sino para ganar más espacios de poder en la administración pública, el Poder Judicial y en la Fiscalía. Esto ha generado una serie de litigios en la Corte entre el Ejecutivo y el Legislativo.
En efecto, mucho más que en el sexenio de El Bronco, el de Samuel se ha caracterizado por una escandalosa lucha por el poder, efectuada por ambos bandos por medio de la ley, sin la ley o en contra de la ley. ¡Triste situación!
Afortunadamente en las elecciones de 2024, los sufragantes han puesto las cosas en su lugar. Como consecuencia de los excesos del gobernador, otorgó el triunfo en el municipio de Monterrey al candidato del PRIAN, Adrián de la Garza; y como castigo a los excesos del PRIAN en el Congreso, le quitó la mayoría calificada, creando así condiciones para una posible alianza entre Morena y sus aliados y el MC.