La decisión de la cúpula priista de que sea Carolina Viggiano Austria la elegida para la candidatura al gobierno estatal en 2022 tiene muchos cuestionamientos, pero quienes conocen de fondo el tema saben que era cuestión de tiempo y formas.
Viggiano, quien acompaña a esa generación priista de la que han salido todos los gobernadores de los últimos 25 o 30 años, parece ser la última en la lista, pero no por ello la que cierra la puerta a los que han mantenido el poder en la entidad desde siempre. Así como en su momento llegaron Miguel Osorio, Paco Olvera, Omar Fayad, y quienes les precedieron, ahora es Carolina Viggiano quien asume la estafeta, no precisamente por género, sino por el personaje, el perfil, el camino andando a la par de los ex gobernadores.
Habrá quienes digan que faltan todavía más apóstoles por llegar a la silla, pero no, parece ser un camino labrado con tal tesitura que se esperaba que esto podría ocurrir un día. Ahora Viggiano debe y parece tomar el sitio que le corresponde e inicia su camino con un discurso que así lo refleja, sin el viejo glamour del destape priista, pero con el mismo estilo.
“Juntos vamos a continuar la obra de grandes gobernadores que ha tenido nuestro estado. Y desde aquí quiero dar mi reconocimiento a Omar Fayad, a quien agradezco su respaldo institucional; reconozco a un político profesional con un gran compromiso por nuestra tierra, quien ha enfrentado los retos más complejos de esta etapa con templanza y con éxito. Los priistas nos sentimos muy orgullosos de su trabajo”, fueron sus palabras ayer para el mandatario estatal. Viene la etapa más dura del proceso en donde tendrán que acomodarse las piezas sueltas y poner cada cosa en su lugar. Para Fayad, quedan ocho meses que serán un reto en lo personal y en lo productivo para dejar las huellas de todo lo que se ha realizado hasta el momento.
@laloflu
