Política

El crimen de Olayet

Una noticia de esas que cuesta asimilar y que es difícil de darle un tratamiento objetivo es el crimen de Olayet Cabrera Carranco.

La mujer que se desempeñaba como trabajadora en la Tesorería municipal de Pachuca, quien desapareció el 29 de junio y que ayer se informó que murió en condiciones en las que nadie debe nunca jamás morir.

Uno se imagina su vida como un episodio ya no digamos bonito o de cuento de hadas, sino digerible. En nuestro país, sobrevivimos en medio de situaciones de inseguridad y un tejido social roto, pero ¿qué hacer ante la fragilidad de una circunstancia tan cercana y letal como el hecho de ir a trabajar y de pronto desparecer por más de 50 días hasta ser hallado en estado irreconocible?

¿Qué tiene que pasar para que alguien fragüe en su mente turbada el crimen en contra de otra persona, en contra de alguien cercano?

No sabemos a ciencia cierta cómo es que ocurrieron aún las cosas en el caso de Olayet, pero lo cierto es que ningún dictamen o sentencia podrá devolverle la vida ni satisfacer la sed de justicia de sus familiares que no se cansaron de buscar, de marchar, de publicar avisos, de insistir.

Se trata de uno de esos casos que te dejan con el sabor amargo de la derrota. En donde dice uno ¿para qué tanto esfuerzo en la vida si se va a llegar esto?, ¿cuál es el propósito del bien y del mal si al final todo acaba así?

Las autoridades también intentaron explicar algo que nunca se podrá entender. Lo que sí se debe hacer es dar respuesta a todas las incógnitas alrededor del crimen de Olayet.

¿Quién dio la orden para que saliera el 29 de junio de su oficina y se dirigiera a la sede del ayuntamiento supuestamente por una cantidad de dinero para el pago de una nómina?

¿A quién en estas épocas le pagan en efectivo, sino en transferencias electrónicas que es donde se realizan la mayoría de transacciones, sobre todo si se trata de una administración pública gubernamental?

¿Por qué habiendo un operativo especial, creado y destinado para la protección de cuentahabientes en Pachuca, ninguna patrulla o personal de seguridad municipal acompañó a Olayet en su trayecto de menos de 5 minutos de un punto a otro?

Las víctimas no solo pueden exigir la reparación del daño sino que podrían comenzar un proceso en contra del municipio, que de ser bien sustentado podría derivar en mayores sanciones.

No es solo una cifra, o una mala jugada, o una de esas situaciones de momento y lugar equivocado.

De aquí al domingo, el juez del caso tendrá para resolver todo lo concerniente al mismo con la persona que fue detenida como sospechosa del delito de homicidio y de robo.

Lo ocurrido ayer en Pachuca no debería de repetirse por el simple hecho de que no podemos vivir con miedo e incertidumbre de salir todos los días a vivir, sin saber si alguien puede dañarnos a nosotros o a nuestras familias.

eduardogonzalez.lopez@milenio.com

Google news logo
Síguenos en
Eduardo González
  • Eduardo González
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.