Los partidos de la coalición Juntos Haremos Historia, que a nivel nacional acordaron ir en alianza para 2022 en seis estados, no parecen estar caminando en la misma dirección en Hidalgo. Y es que mientras la pugna por la candidatura de Morena mantiene los reflectores sobre la decisión final del partido oficial, los aliados parecen estar alejados tanto de la operación política, trabajos logísticos e incluso de los propios recursos que se emplearán para la campaña.
En Hidalgo, Morena debe firmar un convenio de coalición con PT, Verde y Nueva Alianza, mismo que ni siquiera tiene un planteamiento inicial a escasos días de que se instale el Consejo General del Instituto Estatal Electoral.
En sus propios representantes electorales, no hay tampoco una sinergia que pueda verse armoniosa y sus trabajos se están llevando por separado. Ayer, los integrantes del PT realizaron una reunión estatal de mujeres en Tulancingo, en donde se dieron cita sus líderes más visibles y quienes aspiran a la candidatura de Juntos Haremos Historia. ¿Por qué?, porque dicen que en Morena no se tiene la última palabra respecto a una sola propuesta que todos deben apoyar a la fuerza o como ellos dicen, por imposición.
En Nueva Alianza pasa lo mismo, pues tanto sus diputados locales (son la segunda fuerza en el Congreso junto al PRI), como sus dirigentes no comparten la visión de entrar a la pugna morenista y se sienten lejanos a dicha discusión.
El Partido Verde parece un espectador más pero alista una sorpresa en caso de que no se vean beneficiado en el convenio de alianza o en caso de que no sea seleccionado uno de los perfiles que apoyan para Morena. Los aliados parecen estar más concentrados en buscar la forma de ir en solitario o de al menos justificar la determinación una vez que salga el candidato o candidata de Morena para la elección a gobernador.
Eduardo González
Twitter: @laloflu
