Que si bien el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia busca restablecer el orden en aquella entidad, el efecto colateral podría sentirse en otros territorios, particularmente en Puebla, pues gran parte de los elementos de la Guardia Nacional y la Defensa, destacados en la entidad, fueron enviados a las nuevas tareas de pacificación, sin saber con claridad cuándo retornarán y justo en momentos en que esta entidad enfrenta un proceso de reconfiguración de su propio mapa delictivo.
Que la Auditoría Superior del Estado se prepara para estrenar titular, pues el actual encargado de despacho, Francisco Teomitzi, descartó participar en el proceso de selección que acaba de iniciar. Hasta el momento, el Congreso local no ha recibido propuestas formales de aspirantes, aunque quien ya levantó la mano es Román Sánchez Zamora, quien plantea la creación de una figura de auditor itinerante, con el argumento de fortalecer la vigilancia directa en los municipios. Veremos si la idea prende o se queda en mero trabajo de escritorio.
Que hablando de ajustes, también se avecinan cambios en la presidencia del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, con la posible llegada de Pedro Antonio Martínez Hernández, cuyo nombre ha comenzado a sonar fuerte en los pasillos del recinto. Dicen que se trata de un perfil joven, pero con la experiencia y capacidad necesarias para asumir el cargo, en sintonía con el nuevo enfoque de este sistema recién renovado a nivel Federal. Esta eventual designación rompería con el viejo estereotipo de que la juventud no está preparada para ocupar responsabilidades de alto nivel.
Que Beatriz Gutiérrez Trucios enfrenta nuevos señalamientos por el ostracismo con el que dirige la delegación de Conagua en Puebla. Más allá de la inoperancia para atender reportes por descargas ilegales o aguachicoleo en pozos del estado, ahora se suma el desdén para atender a familiares de las cuatro víctimas mortales que dejó el mantenimiento fallido a la presa de Valsequillo el 22 de octubre. De los cinco trabajadores intoxicados apenas uno sobrevivió, pero la dependencia se lavó las manos.
