Que tras la afiliación del gobernador de Puebla, Alejandro Armenta a Morena, se dejó en claro que quienes quieran inscribirse a este grupo político lo pueden hacer con absoluta libertad, sin presiones ni imposiciones. El partido que dirige Olga Lucía Romero Garci-Crespo tiene el objetivo de sumar a 500 mil nuevos militantes y todo parece indicar que no tendrán que batallar para lograrlo.
Que el ex rector de la BUAP, Alfonso Esparza, decidió regresar del autoexilio en España tras el fallecimiento del ex gobernador Miguel Barbosa, quien lo había puesto bajo el reflector con varias investigaciones. Con el bienio de Sergio Salomón Céspedes concluido, Esparza Ortiz volvió a ser tema, pero no por su retorno. La ASE lo tiene en la mira con denuncias por fraude, lavado de dinero y malversación de fondos por 470 millones de pesos. Entre los señalamientos, destaca el presunto desvío de 120 millones de pesos para mantener a los Lobos en la Liga MX, además de un elaborado esquema de triangulación de recursos y facturas falsas.
Que en Texmelucan, la inseguridad sigue siendo protagonista. A pesar de seis años de un gobierno que no logró revertir la criminalidad, las alarmas se encendieron nuevamente con la detención de Carlos Tomás N, alias El Lic o El Tomasín, presunto líder de La Barredora, capturado en inmediaciones de la ex hacienda San Lorenzo, en San Juan Tuxco, gracias a un operativo entre el gobierno estatal y fuerzas federales. En el lugar, aseguraron drogas, vehículos robados y otros objetos relacionados con sus actividades delictivas. Ahora, las autoridades esperan que este golpe sea un punto de inflexión para la seguridad del municipio que gobierna el petista Juan Manuel Alonso Jiménez.
Que en Guadalupe Victoria, el mercado municipal sigue siendo una promesa incumplida desde la administración del (ex) priista, Aurelio Búfalo Flores (ahora es 4T), quien derribó el antiguo inmueble con la promesa de levantar uno nuevo y en seis años no pudo cumplirlo; el compromiso quedó en manos de su esposa y sucesora, María Fernanda Romero, ahora del PVEM. Sin embargo, lejos de acelerar los trabajos, el proyecto va más lento que caracol, dejando a comerciantes y ciudadanos con una obra.