Que la apertura del segundo Cecodiat en un sector popular como la colonia Borreguera subraya un enfoque claro de la alcaldesa Mónica Villarreal Anaya: descentralizar la salud y priorizar la prevención de una enfermedad crítica como la diabetes. Utilizar recursos federales —1.4 millones de pesos de Fortamun— para un centro especializado en la base social no solo es un acierto de gestión, sino un mensaje contundente de que la política de “Tampico, Ciudad de Salud” está llegando a donde más se necesita.
Que el encendido del pino, más allá del evento festivo, se consolida como un acto de profundo simbolismo político y social. El presidente Erasmo González capitaliza la calidez de la Navidad para proyectar la imagen de una “Ciudad Madero que avanza”, usando la unión familiar como metáfora de cohesión comunitaria. La presencia de los niños de la Casa Hogar DIF, los “más apapachados”, añade el toque de sensibilidad humana que todo buen gobierno busca resaltar en estas fechas.
Que el título de la Jaiba Brava logró reunir a empresarios, exfuncionarios y políticos de diversos partidos, como la propia alcaldesa Mónica Villarreal; el alcalde Erasmo González; el edil de MC, Édgar Treviño; el regidor panista Alejandro Martínez, y el gerente de Comapa Sur, Francisco González Casanova.
Que el encargado de MC en el sur, Édgar Treviño, mantuvo su presencia en la Coordinadora Ciudadana Nacional y en el Consejo Nacional realizado en la Ciudad de México, con lo cual se consolida como pieza clave dentro del partido. Fue respaldado por Joaquín Cordero y Uriel Ponce, coordinadores en Tampico y Altamira.
Que el rector Dámaso Anaya tiene mucha actividad en el sur de Tamaulipas y siempre se hace acompañar del director de la Facultad de Ingeniería, Roberto Pichardo. Los estudiantes comentan en lo corto que ojalá se acompañara de directores más propositivos, pero principalmente de aquellos que exijan necesidades para los alumnos y no sean únicamente “focas para aplaudir”.
