Que este viernes se congregaron medios de comunicación y gobierno del estado para poner en el centro de la conversación el controversial tema de la Libertad de Expresión, su relevancia en la democracia y el ejercicio de gobierno; participaron el gobernador en funciones Sergio Céspedes y el electo, Alejandro Armenta. El trabajo del enlace de medios con los gobiernos es importantísimo para garantizar objetividad, respeto e imparcialidad de la información y en muchas ocasiones depende del oficio del jefe de prensa en turno. Para muchos, lo que haya ocurrido en el pasado, atrás quedó, lo importante es lo que tendrá que ocurrir en el futuro, donde el reto es grande, pero posible.
Que el ex super delegado federal, Rodrigo Abdala no será secretario de Gobernación en el gabinete de Alejandro Armenta, como muchos han apostado, pero tampoco es que se quedará con las manos vacías. El sobrino de Manuel Bartlett será designado como jefe de oficina, cargo que había desaparecido desde la fugaz gestión de Martha Érika Alonso pero que en el barbosismo quiso suplir con quienes le hablaban al oído, una de ellas, Verónica Vélez, de triste memoria. Sin duda, Abdala puede dar un valor agregado a la administración de Armenta, tomando en cuenta que conoce bien el estado.
Que la presencia de Puebla en el Lyon Street Food Festival, en aquella ciudad de Francia ha sido más que exitosa y decenas de franceses están comenzando a abrir apetito para llegar a deleitarse en los restaurantes poblanos que ofrecen una basta gastronomía local, que no le pide nada a la nación gala. Vale la pena destacar la coordinación de esfuerzos que encabezó Olga Méndez con las autoridades y la exposición de nuestro gerente de Milenio Puebla, Andrés Lobato, quien a través de su lente y un amplio catálogo fotográfico, logró que Puebla sea visto por millones de turistas.
Que apenas recibió su constancia de mayoría, la alcaldesa electa, pero a la vez presidenta en funciones de Santa Rita Tlahuapan, Rosi Díaz tuvo que enfrentar una nueva crisis después que sus paisanos amagaron con cerrar la autopista, Puebla-México debido a que les adeudan el pago de tierras cedidas para la construcción de esta vía de comunicación. El reto no es menor ya que los habitantes de este municipio ya tomaron esta vialidad como rehén.