Que será el próximo lunes cuando comisiones de la Cámara de Diputados analicen el dictamen sobre reelección y nepotismo electoral. Hasta ahora en San Lázaro prevén no hacerle cambios, es decir, aprobarlo como lo envió el Senado y que se aplique a partir de 2030 y no de 2027, como quiere la Presidenta, e incluso el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, expuso que en la bancada no hay acuerdo aún, pero que él respetará lo que diga la mayoría, que suena mucho a “lo que diga el pueblo”, como argumenta su hermano Saúl. A ver.
Que la próxima semana arrancará con la continuación de presentaciones de narcotraficantes entregados por México a Estados Unidos, comenzando por Érick Valencia Salazar, El 85, quien llegará a la corte federal de Washington para enfrentar cargos por delincuencia organizada y tráfico de drogas. Hay que recordar que ayer, de inicio, Rafael Caro Quintero, la joya de la corona de los traslados por ser el acusado del asesinato del agente Enrique Camarena hace 40 años, se declaró “no culpable”.
Que en cuestión de días al Congreso de Jalisco se le amontonaron las iniciativas de reforma al Poder Judicial local, a pesar de que durante un buen tiempo la elección de jueces y magistrados en la entidad fue un tema que nadie tocaba. Esta semana, empero, de repente se encendió la creatividad y ahora ya hay cinco propuestas sobre la mesa del Legislativo: una del gobernador Pablo Lemus, otra de su propio partido, Movimiento Ciudadano, y tres más impulsadas por PRI, Morena y un magistrado.
Que la puerta principal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que preside Norma Piña, fue abierta para dejar salir y despedir a 200 servidores públicos que decidieron jubilarse por el programa de retiro voluntario y que, al poner el pie sobre avenida Pino Suárez, fueron recibidos con mariachis y el tema “Las Golondrinas”. Es la tercera vez que el máximo tribunal de justicia procede así en casi tres años, pues antes lo hizo para apoyar a los trabajadores que se manifestaron en defensa de la independencia del sector.