Que la elegida de Morena para competir por la Jefatura de Gobierno en la capital, Clara Brugada, repitió el numerito de la Arena México, en el acto con Claudia Sheinbaum que pareció más una entronización de la de Iztapalapa, y llevó a sus ruidosas huestes al hotel Camino Real de Polanco para echarle porras y exhibir la famosa cargada durante la larga jornada en la que su partido sacó los nombres de sus aspirantes para Ciudad de México y ocho gobiernos más. Omar García Harfuch ganó por nocaut, pero no le alcanzó.
Que la mayoría de los aspirantes a las candidaturas de Morena salió conforme con los resultados de las encuestas, con excepción del diputado Ignacio Mier, quien incluso señaló que el próximo lunes dará a conocer su futuro político después de perder la consulta en Puebla, y Antonio Pérez Garibay, papá del piloto Checo Pérez, quien buscaba la candidatura en Jalisco. De ahí en fuera, pareció que los guindas superaron el fantasma de la rebelión, pues hasta se alineó todo con la decisión de Marcelo Ebrard de dejar pasar la opción de MC.
Que en los primeros minutos de arranque de las precampañas comenzarán a difundirse los spots de Xóchitl Gálvez, coordinadora del Frente Amplio por México, en los cuales la hidalguense se presentará para que los ciudadanos conozcan sus orígenes y la empiecen a identificar. Algunos le han pedido que se guarde unos días antes del comienzo de las campañas para evitar traspiés.
Que precisamente ayer, durante su gira por Chiapas, el subconsciente traicionó a Xóchitl Gálvez al declarar que hay malos priistas como Alito (Alejandro Moreno) y ni siquiera se dio cuenta, por lo que sus colaboradores le tuvieron que pasar una tarjeta para alertarla. Después quiso corregir su resbalón agradeciendo al dirigente nacional priista el apoyo brindado, ya que este jueves se registró como candidata presidencial del tricolor. El campechano, en tanto, respondió que él respeta a la aspirante de la alianza opositora y que jamás se expresaría de ella en un sentido negativo. Bueno.
