Que el líder de Morena en el Palacio de San Lázaro, Ignacio Mier, aseguró que la cita de la Junta de Coordinación Política al diputado presidente, Santiago Creel, para explicar su decisión de impedir el paso de militares armados al salón de plenos el 1 de febrero, se le hizo “con cariño, porque lo queremos”, pero a la pregunta “¿dónde?”, el poblano respondió entre broma y en serio “a la orilla”, en referencia al lugar que la logística de Andrés Manuel López Obrador asignó al panista, hasta el extremo del presídium, el pasado domingo en Querétaro.
Que con porras, ovaciones, gritos de “¡presidenta!”, abrazos y manos alzadas, todo aderezado con el eslogan de “Honestidad que da resultados”, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se dio una placeada por la alcaldía Iztacalco, donde también participaron con entusiasmo Armando Quintero, titular de la demarcación, y Martí Batres, secretario de Gobierno. El tema, believe it or not, fue la conformación de comisiones vecinales de seguridad y salud. Menos mal.
Que será este jueves cuando el panista Christian Von Roehrich, buscado por la Fiscalía General de Justicia por el escándalo del cártel inmobiliario de Benito Juárez, pida licencia en el Congreso capitalino una vez que el presidente de la Mesa Directiva, Fausto Zamorano, aprobó el orden del día en el que consta que Federico Chávez Semerena ingresará como suplente de quien, en fuga desde el 8 de diciembre de 2022, ya acumula tres faltas en el actual periodo ordinario. Se prevé que Federico Döring ocupe el puesto de coordinador del grupo parlamentario.
Que después de semanas de mucho ruido en las redes el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, habló con su compañera de bancada Claudia Balderas para llamarla a que resuelva las diferencias con una mujer que la denunció por no pagar la renta de una casa en la delegación Benito Juárez, considerando que es “ético” y “moral” que cumpla con su responsabilidad, a lo que la legisladora, se supo, respondió con el compromiso de resolver el asunto.