Que tras recibir críticas en redes sociales por sus declaraciones en torno a los reclamos que le ha hecho la ciudadanía por decir que la responsabilidad en el tema hídrico corresponde a la Conagua, el gobernador Samuel García Sepúlveda busca ahora darle la vuelta a la moneda con diversas acciones.
Para empezar, este domingo acudió personalmente a la represa que toma agua de un ducto que proviene de El Cuchillo, y ayer hasta se subió a un avión para supervisar el bombardeo de nubes con yoduro de plata para incentivar lluvias. Nada más falta que haga la danza de la lluvia para invocar las precipitaciones.
Que quien por fin salió a trabajar en Nuevo León fue Édgar Salvatierra, dirigente del Partido Verde Ecologista de México, y no necesariamente con un tema propio, pues solo acompañó al coordinador del PVEM en el Congreso del Estado, Raúl Lozano, a llenar unas cuantas cubetas de agua en la colonia San Blas, en García.
El diputado ecologista habría cabildeado la pipa con Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, pero Salvatierra, al ver que Juan Ignacio Barragán, titular del organismo, cedió, optó por irse a colgar la medalla que no era propia.
Que ya salió el peine, pues cuentan que diversos diputados camaleónicos que migraron a Movimiento Ciudadano ya levantaron la mano para que les cumplan lo prometido.
Entre esos destaca Roberto Farías, ex panista y del grupo Santa Catarina, quien nada más no ve claro cuál será su futuro con los naranjas, pues al ser un diputado un tanto gris en el PAN, se fue a una curul todavía menos relevante.
De Héctor García, el priista de corazón, se dice poco, pero como le querían despedir a su personal, luego, luego sacó el verdadero político que es.
Que bastante interesante suena el proyecto del Programa de Atención y Prevención del Trabajo Infantil.
Los menores deberían estar en las aulas aprendiendo, en lugar de ser expuestos a ser atropellados en alguna de las avenidas.
