Que la nueva dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Coahuila, Nora Mireya Ramírez, se advierte decidida a llegar hasta las últimas consecuencias respecto a las irregularidades que por cerca de 9 millones de pesos habría dejado su antecesor, Rubén Favela Torres. La semana pasada hubo congreso del STUAC en Torreón para acordar el emplazamiento a huelga por revisión de contrato, algo tan de cajón, que cobró mayor importancia el tema del presunto desvío de recursos del anterior secretario general, a quien se le ocurrió comprar dos cabañas en el municipio de Arteaga, sin consultar con ningún agremiado, ni hacerlo de su conocimiento.
La postura de Nora Ramírez es vender los inmuebles -también se incluye un local en Torreón- y devolver los recursos a los cerca de 4 mil 600 trabajadores. También habría que investigar la situación de las antiguas instalaciones de las escuelas de Ingeniería Civil y Arquitectura en el fraccionamiento La Merced, ubicadas en terrenos cedidos en comodato por el Municipio, pero con los cuales el ex dirigente sindical pretendía cobrarle adeudos a la Universidad en tiempos de Salvador Hernández. El actual rector, Octavio Pimentel, está muy interesado en el tema y estaría detrás de las decisiones de Nora Ramírez, pues por algo intervino en el proceso “democrático” del Sindicato y logró que fuera candidata única.
Que en la agenda de pendientes del Ayuntamiento de Torreón para 2026 hay temas que no admiten más rodeos, al menos así lo dejó ver el Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada, al poner sobre la mesa el bacheo y la movilidad como asignaturas que siguen sin resolverse del todo y que impactan directamente en la vida diaria de la ciudad.
Que durante la más reciente reunión entre empresarios y el secretario del Ayuntamiento, Eduardo Olmos Castro, el presidente del CLIP, Rodolfo Silva Esparza, reconoció avances en materia de seguridad, pero también marcó con claridad las áreas de oportunidad: transporte público, obras inconclusas, limpieza del Centro Histórico y de la Plaza de Armas, además de un viejo problema que se reactiva cada diciembre: el ambulantaje sin control.
Que desde la iniciativa privada se anticipa que el diálogo con el gobierno municipal continuará, no sólo para reconocer lo logrado por la administración de Román Cepeda, particularmente en seguridad, sino para exigir seguimiento puntual a los proyectos de movilidad, bacheo y orden urbano, retos que, a decir de los empresarios, serán clave para evaluar el desempeño del Ayuntamiento en el año que está por comenzar.
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