Que aunque muy ufano ayer el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, salió a dar las buenas noticias de que ya no será obligatorio el uso de cubrebocas en espacios cerrados, y opcional en espacios públicos, en Coahuila, sigue firme la postura de irse con cautela.
Que aunque el porcentaje de positividad es del cuatro por ciento, la entidad sigue en semáforo verde, más vale ser precavidos pues los grupos de menores de edad no han sido vacunados en su totalidad.
Que lo precisó la Secretaría de Salud de Roberto Bernal Gómez en el sentido de que el uso de cubrebocas sigue siendo obligatorio en espacios cerrados, en el transporte y en eventos masivos, y opcional en lugares abiertos. Decisiones en contrario, serían tan imprudentes como creer que la pandemia ha pasado.
Que los notarios públicos no tardan en oficializar sus quejas ante el alcalde, Román Alberto Cepeda, en contra del titular del Catastro Municipal, Ignacio Emmanuel Elizondo, quien estaría atendiendo y resolviendo con gran rapidez los asuntos propios de un ex presidente del Colegio de Notarios, mientras que a los demás notarios les da largas y más largas. Cepeda González podría aplicar aquello de que sus colaboradores tienen toda su confianza, pero que la evaluación es diaria.
Que Esteban Villegas luego del registro de las planillas a las alcaldías, está regresando a cada uno de los municipios para limar asperezas. Siempre ha hablado del tejido fino de la alianza, y es ahí, con quienes quedaron fuera de la planilla con quien comenzar.
En Durango capital los priistas Daniela Soto y David Payán levantaron la voz, aunque cabe mencionar que son regidores en activo. El trabajo rudo apenas comienza para “Va por Durango”.
Que de acuerdo con un informe que circuló esta semana por parte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, en Saltillo los principales indicadores van a la baja. El robo a casa habitación disminuyó un 55.88 por ciento; el robo a negocio disminuyó un 17.65 por ciento y el robo de alto impacto presenta una disminución del 19 por ciento. El INEGI ubicó a Saltillo como la ciudad más segura.
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