Que llegó un nuevo año y muchas expectativas existen en el ámbito gubernamental como político en Tamaulipas sobre proyectos, servicios básicos por resolver y las administraciones municipales en establecer sus planes. De entrada, libran una racha de años con constantes elecciones, aunque hay tareas por solucionarle a la gente.
Que además, se verá con detalle las relaciones de personajes en el primer nivel. Un caso es en la capital Ciudad Victoria, donde el alcalde Lalo Gattás estuvo inmiscuido en una distancia con el gobernador Américo Villarreal Anaya, misma que por lo visto en la cena con presidentes municipales antes de Navidad, da indicativo de limar asperezas.
Que otro es el comportamiento de un bloque de fronterizos encabezado por los reynosenses Maki Ortiz con su hijo Carlos Peña, el senador José Ramón Gómez Leal, la diputada Casandra de los Santos y hasta el edil de Río Bravo Miguel Almaraz (de extracción panista), también lejanos del grupo victorense.
Que la zona sur tampoco pretende quedarse fuera de conversación estatal, con la diferencia de ir armando un bloque entre los alcaldes cercano a Américo y, trascendió, fija el objetivo de sacar en un futuro a un serio contendiente hacia la sucesión en el 2028. Parece lejano, pero el tema empezará a tener mucha fuerza en los siguientes meses.
Que mientras Morena tiene el compromiso el Comité Estatal de cumplir con la cifra de afiliados, más de 310 mil tamaulipecos, la oposición todavía sin poder curar sus heridas de las batallas electorales les falta ordenar las oficinas municipales. En ese proceso se encuentra el PAN con una mayoría de militantes rebeldes a Luis René Cantú.
Que en Ciudad Madero se organizó una “charla con café” en las oficinas del PRI, reunión organizada por el ex alcalde Guadalupe González Galván para el dirigente estatal Bruno Díaz. Apenas y 10 personas atendieron la invitación para tener esa cercanía con el mantense, brillando la ausencia de otros perfiles bajo el argumento de las vacaciones.
