Que este viernes comienzan las plenarias de Morena de cara al arranque de la próxima Legislatura local, y aunque todavía faltan de confirmarse las pluris que les van a dar, en unos días el árbitro electoral va a repartir el “pastel”, pero los guindas ya le echaron matemáticas para saber con quién cuentan y hasta cuántas curules podrán acumular.
Que luego de que el magistrado Édgar Danés decidió despachar las tres impugnaciones distritales que atoraban el reparto plurinominal, aumentó el nerviosismo en el PAN, porque sigue sin definirse qué va a pasar con el espacio de Ismael García Cabeza de Vaca, pues se dice que no tomará la curul y su suplente tampoco, porque está siendo investigado.
Que por otro lado, está en veremos el acceso de Gerardo Peña Flores, quien era la esperanza de la dirigencia estatal panista para levantar el nivel parlamentario de su minibancada, que de antemano harán polvo en cada sesión la aplanadora de Morena y sus aliados, pero aún así los azules quieren manejarse con dignidad y decoro.
Que el que prácticamente desapareció de las redes sociales después de su mensaje de agradecimiento a los tamaulipecos que votaron por él fue Eugenio Hernández Flores, de quien luego se supo fue nombrado secretario de Operación Política del CEN del PVEM, pero ni aún así se ha dejado ver en la escena pública.
Que con la forma que han resuelto tanto el Trieltam como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación las impugnaciones de los pasados comicios en Tamaulipas, es evidente que los perdedores sabían que no iban a prosperar sus demandas pero, aún así, buscaron por estas vías mejorar su votación pretendiendo anular algunas casillas, cosa que no lograron.
Que al que se le complicó el panorama epidemiológico es al secretario de Salud, Vicente Joel Hernández Navarro, quien presumía tener el covid bajo control; pero ahora resulta que de la noche a la mañana las muertes se dispararon en Tamaulipas, cuando todavía sigue la autoridad sanitaria batallando mucho con el dengue.