Que estas vacaciones traen un respiro a la clase política tamaulipeca, después de un proceso electoral intenso que en un par de meses tendrá su final feliz para quienes lleguen a instalarse en alcaldías y diputaciones locales, pero infeliz para aquellos partidos políticos cuya presencia en estos espacios se verá muy reducida tras el rechazo del electorado el pasado 2 de junio.
Que los primeros a quienes urge renovarse pasado el trago amargo es al PAN y al PRI, cuya dirigencia ya es insostenible; están llamados a reinventarse, si no es que cerrar el changarro y abrir otro que la ciudadanía y sobre todo los jóvenes no asocie con lo más impresentable del ejercicio político en México. Pero no lo entendieron Marko y Alito, ¿lo entenderán El Cachorro y Paloma?
Que el tricolor es un caso serio. Capaz que ahora que Eugenio Hernández agarró hueso en la dirigencia nacional del Verde, ya mejor se trae a aquellos priistas que no le siguieron el juego a Cabeza de Vaca y optaron por apoyarlo a él, igual hasta les va mejor que en aquel caos en que está convertido el partido al no tener edificio sede, pues está “asegurado” por demandas laborales.
Que sobre el edificio del PRI estatal, el representante del partido ante el Ietam, Teodoro Molina, aseguró en la pasada sesión de consejo que el edificio no está embargado sino “asegurado” y alegó que son dos cosas muy distintas y que esa medida fue solicitada por la propia dirigencia, pero sigue albergando al personal, no se quedaron en la calle ni han interrumpido sus actividades. Vaya consuelo.
Que muchos se preguntan, ¿qué va a pasar con Tomás Yarrington en territorio nacional?, pues aunque se bromea diciendo que el Verde Ecologista está esperando el 2027 para postularlo por una diputación federal, despierta curiosidad saber qué planes tiene el exgobernador tamaulipeco y si acaso sentirá el gusanito de regresar a la política, después de la experiencia vivida.
Que el dirigente estatal del PRD, David Armando Valenzuela Barrios, libró una denuncia por violencia política de género presentada en su contra ante el Instituto Electoral de Tamaulipas, sin que se conozcan mayores detalles porque el árbitro electoral guarda en secrecía estos casos. Se declaró inexistente la infracción y se ordenó dar vista a la Unidad Técnica de Fiscalización del INE.
Que los dirigentes de los partidos políticos en Tamaulipas, están a la espera del resolutivo de la Unidad de Fiscalización del INE, donde les aplicarán multas por las irregularidades y omisiones de las pasadas campañas electorales. Temen que el árbitro electoral federal les cargue la mano.