Que la Legislatura de Tamaulipas hoy debió estar de manteles largos, pues este domingo es su bicentenario, y los diputados iban a tener una sesión solemne en Padilla, que finalmente fue suspendida, para eso nos gustaban. Por lo visto, no iban a completar quórum, a nadie le interesa, salvo a los legisladores reelectos que pensaban aprovechar para cabildear quien será su próximo pastor.
Que esta semana el cabecismo dejó algo bien claro: no soltarán el comité directivo estatal del PAN en Tamaulipas y menos a un grupo político distinto al suyo, pues la dirigencia del partido es lo único que les queda tras el fracaso del pasado 2 de junio y desde ahí todavía pueden seguir moviendo los hilos, con todo lo que ello significa, ¿entonces hay Cachorro para rato?
Que el representante del PAN ante el Ietam, Manglio Murillo y la consejera Marcia Garza armaron polémica en la sesión del viernes, cuando el primero se inconformó porque a Carlos Peña solo lo castigarán con un “regaño” tras incurrir en infracciones electorales durante su campaña para reelegirse en Reynosa, y es que para el panista, al no ser la primera vez, debió haber un mayor rigor.
Que como el panista insistía que el hijo de Maki había incurrido en uso indebido de recursos públicos, la consejera Garza Robles le aclaró que no era desvío como tal sino publicaciones a través de la página oficial del municipio en redes sociales, y uno a uno iban tratando de tumbar los argumentos del otro, e incluso los de Murillo iban subiendo de tono.
Que vaya fondo tuvo la foto con que funcionarios de Tamaulipas y Veracruz sellaron el compromiso de integrarse como zona metropolitana, pues un río Pánuco que estuvo subiendo como la espuma, por poco invade el malecón donde posaban los servidores públicos, encabezados por la secretaria de Desarrollo Urbano, Karina Saldívar Lartigue, teniendo como anfitrión al alcalde Oscar Guzmán.
Que la fantasía de que los extraterrestres “protegen a la zona conurbada de huracanes” ya tomó otro nivel, ahora la gente dice que protegen a todo el estado de Tamaulipas, después de que Beryl, finalmente pegará en Estados Unidos. Ya hablando en serio, el más feliz por esta salvadota es el coordinador de Protección Civil, Luis Gerardo González de la Fuente, a quien le esperaba mucha chamba.