Que en estos días de “semáforo naranja” la tendencia de la movilidad estatal se mantuvo estable, al parecer hay un poco más de conciencia en los ciudadanos. Se espera que así se mantengan, libres de tentaciones, pues a partir de hoy entra en vigor la apertura de más espacios, principalmente de esparcimiento. El gobierno estatal, a través de la Secretaría General de Gobierno, ha pedido a los ayuntamientos que se guarde con toda responsabilidad el orden y la prudencia.
Que hablando de esa secretaría que encabeza Ernesto Nemer Álvarez, se ha mantenido muy activa e involucrada en todos los temas. Ayer hizo un exhorto a los alcaldes para que sus fuerzas policiacas se conduzcan con estricto apego a derecho, ante la cercanía del Día Internacional de la Mujer, pues les recordó que “el deber de las autoridades es promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos”, y uno de ellos es a la libre expresión y manifestación.
Por cierto, a nadie sorprende que feministas mexiquenses se hayan sumado a la oleada nacional contra el “Toro sin cerca”, Félix Salgado Macedonio, en su búsqueda por la gubernatura guerrerense. Ayer un grupo, aunque poco numeroso, estuvo frente a la Cámara de Diputados local para manifestarse en ese sentido.
Que el profe Maurilio Hernández, diputado líder de Morena en la legislatura local, terminó de deshojar la margarita y buscará la reelección, pero va por “la enchilada completa”, pues tratará nuevamente ser líder de la bancada y de la Junta de Coordinación Política “Si nos dan los números”, señala. Y es que tres años se pasan en un suspiro y, dice el legislador, falta tiempo para consolidar la 4T desde esa trinchera.
Que a diferencia de don Maurilio, no todos los morenistas pasan la prueba del ácido. Un ejemplo se dio este fin de semana, con un tal precandidato a diputado federal de ese partido, Nestor Erik “N”, quien enfundado en su chaleco guinda, fue detenido por pretender lotificar y vender predios sin autorización de autoridad alguna y sin poder demostrar la propiedad de las tierras, al norte de Tecámac. Este ejemplar político, afirman, ya tiene antecedentes de invasión de propiedades, entre otros.
